Pues, aquí la nena para el morboso: no. No llegué a conocer al dichoso galán. Y será que por morbo particular no tenía yo ganas... Pero, ya sabes, el hombre, como el parchís: se come una y se cuenta veinte. Que todavía hay mucho que pierde la fuerza por la boca... SIETE BESOTES para Tí TAMBIéN!!!