Los bravucones de la jornada ecuestre del otro día podrían enjuagarse un poquito la bocaza, menudo ejemplo dieron delante de todos los chavales que había en el acto. Creo que el responsable los responsables de la organización, del ayuntamiento y fuera de él, deberían tomar medidas al respecto y evitar que vuelva a suceder algo tan vergonzoso. Claro que si el organizador permite que en su restaurante se vean cosas como las que se ven, no es de extrañar que luego permita lo que pasó el otro día. Demos un poco de ejemplo a los que nos miran.