Llevas toda la razón. Lo que pasa en este pueblo es lo siguiente. En el ayuntamien gobierna un partido de ámbito nacional, el cabeza de partido, el alcalde, hace lo que quiere, porque todos los que hay detrás de él lo tienen que acatar por narices, y si no lo hacen les echan. Entonces el que lo acata a su gusto apoya cualquier iniciativa, el que no, lo hace a disgusto. Con todo esto no quiero decir ni más ni menos que, el pueblo está dirigido por el criterio de una sola persona, con un poder descomunal, que hace y deshace a su gusto, pensando o sin pensar lo que esto puede acarrear. El resultado de todo esto es que los constructores campan a sus anchas por el pueblo, construyen donde les da la gana, cuando está la obra en marcha, lo hacen como quieren, sin respetar el espacio que hay en la calle para vehículos y viandantes (un buen ejemplo la calle doctor manzanares, con dos obras juntas, donde las señoras con cochecito de niño, los minusválidos én silla de ruedas y cualquier otra persona tienen que ceder el paso a la maquinaria de la obra). Y todo con el consentimiento de este ayuntamiento. Despues de todo esto, no encontramos, cuando terminan las obras, con un entorno más ¿bonito? que los edificios que teníamos antes con su riqueza histórica y cultural.