Qué verguenza me da en estos momentos pertenecer a un pueblo gobernado por un alcalde cuya forma de defenderse se asemeja más a la pataleta de un niño que a un discurso maduro, recurriendo al insulto fácil para intentar quedar por encima. Me refiero a su misiva dirigida a Emilio Arquero en el periódico local. Señor Alcalde...( lo de excelentísimo creo que no se puede aplicar ) si en vez de pensar en llenar su saco cada vez más de dinero negro para guardarlo a buen recaudo en su nueva morada arancetana, dedicase unos momentos al día a pensar en el pueblo, se daría cuenta - quiero creer que lo haría - del daño que está causando al municipio y sus habitantes con esto que usted llama "progreso". Si progreso es esto...
Tengo sólo veinte años y recuerdo con la añoranza con la que una persona mayor recuerda su niñez las calles de mi pueblo hasta hace apenas cuatro años. Calles amplias...el pueblo se veía limpio, diáfano...la gente no llevaba la marca de la codicia en la frente...
Ilusionada espero independizarme el año que viene y no volver, pues con tristeza me llevo un mal recuerdo del que debería ser mi amado pueblo. Por ello me atrevo a denunciar lo que muchisima gente se calla temiendo represalias a corto o largo plazo. Yo no tengo nada que perder. Y si osase acometer con alguien de mi entorno mancharía aún más su pulcra imagen.
Seguro que borrarán este mensaje, dado que en él no ensalzo la figura de nuestro cacique, pero sinceramente.me da igual. Mil veces he estado a punto de presentarme en el Ayuntamiento a hacer uso de mi derecho a la libertad de expresión y exponer mis quejas aún a sabiendas de que no van a ser atendidas... AúN no lo he hecho. Aún.
Sé de sobra que el señor alcalde no va a cambiar su actitud, ni tan siquiera a pararse a reflexionar, por lo que no me extenderé más. Tan solo terminaré animando a la gente a hablar libremente, a ejercer un derecho, a no temer represalias puesto que si eso sucediese el edil tan solo perjudicaría aún más su imagen y...no le conviene. Deje de intentar acallar las voces, no sea hipócrita. Y deje de insultar, demuestre que tiene la edad que tiene y que conoce el significado de la palabra RESPETO.
ISABEL.
Tengo sólo veinte años y recuerdo con la añoranza con la que una persona mayor recuerda su niñez las calles de mi pueblo hasta hace apenas cuatro años. Calles amplias...el pueblo se veía limpio, diáfano...la gente no llevaba la marca de la codicia en la frente...
Ilusionada espero independizarme el año que viene y no volver, pues con tristeza me llevo un mal recuerdo del que debería ser mi amado pueblo. Por ello me atrevo a denunciar lo que muchisima gente se calla temiendo represalias a corto o largo plazo. Yo no tengo nada que perder. Y si osase acometer con alguien de mi entorno mancharía aún más su pulcra imagen.
Seguro que borrarán este mensaje, dado que en él no ensalzo la figura de nuestro cacique, pero sinceramente.me da igual. Mil veces he estado a punto de presentarme en el Ayuntamiento a hacer uso de mi derecho a la libertad de expresión y exponer mis quejas aún a sabiendas de que no van a ser atendidas... AúN no lo he hecho. Aún.
Sé de sobra que el señor alcalde no va a cambiar su actitud, ni tan siquiera a pararse a reflexionar, por lo que no me extenderé más. Tan solo terminaré animando a la gente a hablar libremente, a ejercer un derecho, a no temer represalias puesto que si eso sucediese el edil tan solo perjudicaría aún más su imagen y...no le conviene. Deje de intentar acallar las voces, no sea hipócrita. Y deje de insultar, demuestre que tiene la edad que tiene y que conoce el significado de la palabra RESPETO.
ISABEL.