Gracias a mi amable comunicante al reconocerme que “la base de su artículo sea verdadera, pues está muy mal Correos en Ocaña” y que los problemas les son ajenos pues dependen de sus jefes.
Precisamente hacia esos jefes es a los que dirijo mi “carta-artículo” para con ello tratar de concienciarles de nuestros problemas y mejorarlos, si fuera posible, tanto a los que nos afecta a los usuarios como a Vds., trabajadores de Correos. (Le supongo trabajador de Correos).
Agradezco su interés al leer el citado artículo y le manifiesto que sí he hablado con alguno de los trabajadores de esa oficina, tanto carteros, ex carteros o responsables de la misma.
Seguramente si antes de publicar el tan citado artículo, antes digo, hubiera consultado con Vds. Me habrían dicho justo lo que manifiesta en este foro, que “¿Que pueden hacer contra eso los responsables de turno de la oficina? al margen de su nula autoridad en la sala de reparto, pues dar impresos de quejas, comunicar el retraso a Toledo y pedir a Dios que ningún trencilla y mal periodista se acuerde de los empleados de la oficina.”
Lo que no entiendo, reconozco mi ignorancia, es lo de “trencilla”, porque de mal periodista no tengo dudas, solo soy Licenciado en Historia por la UCM y post-grado en la UOC, que de periodista no tengo titulación universitaria.
José Rubiales Arias.
Precisamente hacia esos jefes es a los que dirijo mi “carta-artículo” para con ello tratar de concienciarles de nuestros problemas y mejorarlos, si fuera posible, tanto a los que nos afecta a los usuarios como a Vds., trabajadores de Correos. (Le supongo trabajador de Correos).
Agradezco su interés al leer el citado artículo y le manifiesto que sí he hablado con alguno de los trabajadores de esa oficina, tanto carteros, ex carteros o responsables de la misma.
Seguramente si antes de publicar el tan citado artículo, antes digo, hubiera consultado con Vds. Me habrían dicho justo lo que manifiesta en este foro, que “¿Que pueden hacer contra eso los responsables de turno de la oficina? al margen de su nula autoridad en la sala de reparto, pues dar impresos de quejas, comunicar el retraso a Toledo y pedir a Dios que ningún trencilla y mal periodista se acuerde de los empleados de la oficina.”
Lo que no entiendo, reconozco mi ignorancia, es lo de “trencilla”, porque de mal periodista no tengo dudas, solo soy Licenciado en Historia por la UCM y post-grado en la UOC, que de periodista no tengo titulación universitaria.
José Rubiales Arias.