Cuentan que, en tiempos, una ardilla podía recorrer la peninsula ibérica sin bajar de los
árboles, por la frondosidad de nuestros bosques. En un futuro, una pelota de golf podrá ir de Gijón a
Cádiz sin salirse del "green".
!Qúe ilusión! ¿Cuándo tendremos por fin en
Ocaña un
campo de golf?