Llevas toda la razón del mundo. La verdad es que en Ocaña hay gente encantadora, pero luego está la vergüenza del pueblo (yo sí soy ocañense) que se dedica a hacer estas cosas. Estas estaciones no hacen daño a nadie y no sé por qué les da por destrozarlas. Además es muy bonito ver el Vía Crucis los Viernes de Cuaresma pero estaría mejor si estas cosas no ocurrieran.