Me parece genial la idea de alzarle un busto al Pastor Poeta. Tiene todo el mérito y se lo ha ganado a pulso. Además, forma parte de nuestra historia como pueblo y como comarca. Mucho mejor eso que las piedras del paseo (dónde va a parar!), que nada tienen que ver con nuestra historia como ocañenses. Los bustos, los monolitos, las placas... Deberían de erigirse a personas y personajes que hayan aportado cosas positivas a sus conciudadanos, y no a personajes políticos, los cuales siempre tendrán seguidores acérrimos y detractores a los que les moleste el elemento, y serán causa de disputas y diferencias irreconciliables.