Pues a mí de. Eusebio me parece muy simpático y muy agradable. He tenido la ocasión de departir en varias ocasiones con él, y he podido comprobar que es una persona erudita. Y la que lo escribe no es para nada partidaria con la política eclesiástica que se está haciendo pública en estos tiempos que vivimos, que es del todo arcaica y trasnochada. Creo que gozamos de una párroco honesto, con mucha experiencia por todos sus años de misionero, y que por supuesto está en su sitio, que de no ser así, ya más de uno hubiera sacado la pezuña del tiesto. No hay más que ver cómo juega al fútbol con los niños de las catequesis para comprobar el gran corazón que tiene. Y las misas que hace para que ellos se sientan protagonistas son toda una gozada. ¡Ya quisiera ver yo al cura de mi pueblo imitándole! Alegría Alegría, se apellida, que nunca se vió tanta incongruencia en un nombre.