Esa
historia me suena, pero la verdad es que es una pena, y lo peor es que no dice nada bien sobre el
pueblo. Yo de verdad cada vez que oigo eso de las goteras, lo entiendo en mi
casa, pero en estos sitios monumentales, que lo primero que tendrían que mirar es que no hubiese la posibilidad de que se deteriorase llámese
teatro,
iglesia,
ayuntamiento etc. Porque con los medios que tenemos hoy esto debería dejar de existir. Y ese dinero emplearse en lo que decía, pintura, limpieza y mejores urinarios.
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