Carta a los alfareros de puente
Pobres alfareros, el progreso se olvido de nosotros,
El plástico cerró talleres,
Las tuberías en las casas también,
Con el turismo nos llego demanda,
Con la demanda hornos eléctricos,
Con los hornos eléctricos los aprendices se creyeron maestros,
Estos mal enseñaron a otros,
Entre todos llenamos la costa de jarrillas torcidas y mal pintadas,
Algunos listos se llenaron los bolsillos con nuestro esfuerzo,
Despues vinieron los chinos.
Los ceramistas pintores nos hacen invisibles cuando firman nuestras piezas solo con su nombre,
Los políticos nos utilizan para sus campañas
Y los periodistas porque quedamos bien en las fotos y en la tele”es muy vistoso” dicen
Nuestro oficio hemos tardado en medio aprenderlo unas tres carreras universitarias,
Sin embargo nuestro salario se acerca más al de un operario sin cualificar con la diferencia de que nuestra jornada laboral es de catorce horas, y el sábado y el domingo, “como estoy en mi casa………..”
De todas formas no es mi intención provocar la pena en el que lea esto, ni mucho menos, soy un profesional de mi trabajo y tengo mi dignidad, además la alfarería en puente tuvo épocas peores de eso no hay duda, lo que pasa es que esta es la ultima.
Quiero mandar un abrazo a mi padre y a todos los alfareros puenteños de todas las épocas que saben como duele un hombro después de una tarea,
En especial a los últimos y más jóvenes ALFAREROS A LA ANTIGUA que quedan en puente, mis amigos Raúl Jilines y Juanmi tirillas porque los tres somos la ultima generacion y nos va a tocar nosotros apagar la luz y cerrar la puerta del obrador puenteño.
Gracias por leer la carta.
Juan Carlos Fernández Carrasco
Cacharrero de puente.
Pobres alfareros, el progreso se olvido de nosotros,
El plástico cerró talleres,
Las tuberías en las casas también,
Con el turismo nos llego demanda,
Con la demanda hornos eléctricos,
Con los hornos eléctricos los aprendices se creyeron maestros,
Estos mal enseñaron a otros,
Entre todos llenamos la costa de jarrillas torcidas y mal pintadas,
Algunos listos se llenaron los bolsillos con nuestro esfuerzo,
Despues vinieron los chinos.
Los ceramistas pintores nos hacen invisibles cuando firman nuestras piezas solo con su nombre,
Los políticos nos utilizan para sus campañas
Y los periodistas porque quedamos bien en las fotos y en la tele”es muy vistoso” dicen
Nuestro oficio hemos tardado en medio aprenderlo unas tres carreras universitarias,
Sin embargo nuestro salario se acerca más al de un operario sin cualificar con la diferencia de que nuestra jornada laboral es de catorce horas, y el sábado y el domingo, “como estoy en mi casa………..”
De todas formas no es mi intención provocar la pena en el que lea esto, ni mucho menos, soy un profesional de mi trabajo y tengo mi dignidad, además la alfarería en puente tuvo épocas peores de eso no hay duda, lo que pasa es que esta es la ultima.
Quiero mandar un abrazo a mi padre y a todos los alfareros puenteños de todas las épocas que saben como duele un hombro después de una tarea,
En especial a los últimos y más jóvenes ALFAREROS A LA ANTIGUA que quedan en puente, mis amigos Raúl Jilines y Juanmi tirillas porque los tres somos la ultima generacion y nos va a tocar nosotros apagar la luz y cerrar la puerta del obrador puenteño.
Gracias por leer la carta.
Juan Carlos Fernández Carrasco
Cacharrero de puente.