REFLEXIóN
Cada cuatro años se aviva la hoguera que permanecerá encendida en los próximos años. Vivo en un pueblo donde la temperatura política es siempre elevada.
Este ambiente caluroso y asfixiante genera en sus habitantes emociones muy diversas como el odio, el rencor, la hipocresía, la envidia, la competitividad y, sobre todo, la IGNORANCIA.
Vivo en un pueblo donde la intolerancia y el “palurdismo” existen dentro de todo aquel habitante que ha aprendido, generación tras generación, que las diferencias políticas nunca podrán ser aceptadas, que al que no piensa como tú, hay que perseguirle, personas, (da igual de un lado de la orilla o de otro), que desgraciadamente necesitan destruir moralmente al contrario para creer que así se sentirán un poquito mejor.
No es rabia, es lástima por todos aquellos que creen tener la verdad absoluta en su poder. Lástima, porque la hostilidad y la baja tolerancia hacia los demás son ingredientes claros de una vida de infelicidad y frustración, y esto se ve en las personas de mi pueblo a quienes la política les tiene esclavizados.
No hay mayor ignorante que el que cierra su mente a puntos de vista diferentes en una sociedad tan diversa como la nuestra, porque se priva de la oportunidad de enriquecerse.
Sin embargo, llevo un tiempo observando a un grupo de mujeres cada vez más numeroso, que rompe con todo lo dicho anteriormente.
Resulta interesante por las grandes diferencias que existen entre ellas, edades muy distintas, personalidades e ideologías opuestas, creencias y opiniones diversas, así como niveles culturales muy variables.
Lo realmente fascinante es que sean capaces de disfrutar, de ayudarse, de compartir y de convivir, al margen de las creencias personales.
Son, en mi opinión, un ejemplo que deberíamos intentar seguir, ya que demuestra que el éxito radica en la diversidad y en el respeto.
En contra de lo que siempre nos han hecho creer, no son precisamente las mujeres las que poseen la tendencia innata al conflicto y la polémica…
FELICIDADES A LA ASOCIACIóN DE MUJERES Y A TODAS SUS SOCIAS POR ENSEñARNOS QUE LAS DIFERENCIAS NO DEBILITAN LAS RELACIONES SINO QUE LAS ENRIQUECEN.
UNA MUJER.
Cada cuatro años se aviva la hoguera que permanecerá encendida en los próximos años. Vivo en un pueblo donde la temperatura política es siempre elevada.
Este ambiente caluroso y asfixiante genera en sus habitantes emociones muy diversas como el odio, el rencor, la hipocresía, la envidia, la competitividad y, sobre todo, la IGNORANCIA.
Vivo en un pueblo donde la intolerancia y el “palurdismo” existen dentro de todo aquel habitante que ha aprendido, generación tras generación, que las diferencias políticas nunca podrán ser aceptadas, que al que no piensa como tú, hay que perseguirle, personas, (da igual de un lado de la orilla o de otro), que desgraciadamente necesitan destruir moralmente al contrario para creer que así se sentirán un poquito mejor.
No es rabia, es lástima por todos aquellos que creen tener la verdad absoluta en su poder. Lástima, porque la hostilidad y la baja tolerancia hacia los demás son ingredientes claros de una vida de infelicidad y frustración, y esto se ve en las personas de mi pueblo a quienes la política les tiene esclavizados.
No hay mayor ignorante que el que cierra su mente a puntos de vista diferentes en una sociedad tan diversa como la nuestra, porque se priva de la oportunidad de enriquecerse.
Sin embargo, llevo un tiempo observando a un grupo de mujeres cada vez más numeroso, que rompe con todo lo dicho anteriormente.
Resulta interesante por las grandes diferencias que existen entre ellas, edades muy distintas, personalidades e ideologías opuestas, creencias y opiniones diversas, así como niveles culturales muy variables.
Lo realmente fascinante es que sean capaces de disfrutar, de ayudarse, de compartir y de convivir, al margen de las creencias personales.
Son, en mi opinión, un ejemplo que deberíamos intentar seguir, ya que demuestra que el éxito radica en la diversidad y en el respeto.
En contra de lo que siempre nos han hecho creer, no son precisamente las mujeres las que poseen la tendencia innata al conflicto y la polémica…
FELICIDADES A LA ASOCIACIóN DE MUJERES Y A TODAS SUS SOCIAS POR ENSEñARNOS QUE LAS DIFERENCIAS NO DEBILITAN LAS RELACIONES SINO QUE LAS ENRIQUECEN.
UNA MUJER.