Compramos energía a futuro



Iglesia parroquial de El Salvador, de una sola nave con ábside semicircular en su cabecera y un bello porticado en uno de sus lados. Otros dos templos románicos de Sepúlveda los son el de San Justo y Pastor con su bella portada y el Santuario de Nuestra Señora de la Peña, detrás del cual existe un amplio mirador desde el que se mantiene una excelente vista sobre el cañón que ciñe a la villa.
Uno de los lugares más atractivos del casco urbano de Sepúlveda lo es su Plaza Mayor, a la cual podemos acceder desde la conocida Puerta Ecce-Homo. La Plaza Mayor de Sepúlveda es un espacio rectangular y parcialmente porticado, presidido por el Palacio del Conde de Sepúlveda construido en el siglo XIX, en el que destaca la labor de cantería que corona su fachada. A un lado de esta plaza, se localiza la fuente de piedra y bronce construida en 1.904 en honor al primer Conde de Sepúlveda. Desde ella ... (ver texto completo)
Las calles de Sepúlveda trepan empinadas por los cerros antes mentados, y sobre uno de los cuales veremos instalada la iglesia parroquial de El Salvador. Recorriendo sus calles empedradas y porticadas (Lope Tablada), veremos restos de murallas, torreones almenados, casas señoriales blasonadas (de El Moro, Las Conchas), plazas y pequeños rincones, que entre todos componen el particular encanto de la trama urbana de esta acogedora villa. En 1951 el conjunto urbano de Sepulveda fue declarado Monumento ... (ver texto completo)
En tiempos visigodos el lugar vuelve a ser poblado y de ello ha quedado algún vestigio en la iglesia románica de El Salvador. Después de la ocupación árabe y ya en el siglo XI, el lugar vuelve a ser repoblado por el conde Sancho García, el cual la concederá fueros, que posteriormente confirmaría el rey Alfonso VI. A partir de entonces comienza una intensa vida histórica, dada la estratégica situación de la villa. De ese tiempo todavía se conserva parte de su castillo, convertido en Casa Consistorial ... (ver texto completo)
La antigua y medieval villa de Sepúlveda se instala encajonada entre los cerros de Somosierra y la Picota, a los cuales rodean y ponen sitio el río Duratón y su afluente el Caslilla. Con su sinuoso discurrir estas dos corrientes hidrológicas han construido a través del tiempo un espectacular paisaje de hoces y barrancas, que confieren la bella personalidad de los entornos que hoy podemos disfrutar en los alrededores de esta villa segoviana.
Sepúlveda


Vista general de la localidad.
Datos del municipio

Distancia a la capital: 64 kilómetros.
Superficie (en Km2): 124.
Altitud: 1.014
Población: 1.330 habitantes.
Pedanías: Aldehuelas de Sepúlveda, Castrillo de Sepulveda, Consuegra de Murera, Duratón, Hinojosas del Cerro, Perorrubio, Tanarro, Vellosillo, Villar de Sobrepeña, Villaseca.
Comarca:Tierras de Sepúlveda


Fiestas Patronales

Fiesta de Toros el último fin de semana de agosto y el lunes siguiente denominado 'Lunes ... (ver texto completo)
Villar de Sobrepeña se encuentra a 9 Km. Al SO de Sepúlveda, a cuyo Ayuntamiento está agregado. Hasta el siglo XV se llamaba tan sólo El Villar, el sufijo de Sobrepeña le viene porque debió ser un barrio del despoblado de este nombre. En la actualidad tiene 45 habitantes. La zona comprende un área de la provincia de Segovia con una identidad característica en la que encontramos villas de reconocido nombre además de la propia Sepúlveda como Cuellar, Coca, Riaza, Pedraza, zonas deportivas muy populosas ... (ver texto completo)
RUBIA pedro luis silguero

En nuestra zona abundan los parajes que se siguen llamando “El Rubial”, como ocurre en El Arenal (Orejana). Se cultivaba antiguamente para teñir de rojo los paños, aunque también daba otros colores según los mordientes aplicados. Tuvo gran auge en los siglos XVIII Y XIX hasta que se vio desplazada por los tintes químicos. La sustancia colorante se encuentra en la raíz, sobre todo en las raíces viejas, por lo que se mantenía la planta en tierra unos 18 meses. Se arrancaba, ... (ver texto completo)
TINTORERAS
Pedro Luis Siguero Llorente

GUALDA

Esta planta tiñe de amarillo gualda. En nuestra zona se utilizaba para teñir de amarillo los manteos.
Damián García era el tintorero de Aldealcorvo, como también lo fue su padre y su abuelo, y nos contó que su padre, Juan, la usaba para ese fin. Echaba toda la planta en agua hirviendo, en calderas grandes, se tenía una o dos horas hirviendo y luego en el agua se metía la tela cuatro horas. Luego se dejaba enfriar la ropa y se lavaba para que ... (ver texto completo)
Lógicamente, los entierros de antaño eran bien diferentes a los de ahora. La costumbre de dar caridad a los pobres ese día (tradición que se denominaba “hospedanco”) consistía en repartir pan, vino y bacalao a los mendigos que por aquí pasaban, pero también a los forasteros que hubieran asistido a los actos. Y, además del riguroso luto, se colocaba encima de la sepultura un “bodigo” (una hogaza de pan).

¿Y cuánto tiempo ha pasado desde que se hacía todo esto? Poco tiempo, mucho menos de lo que ... (ver texto completo)
Las declaraciones amorosas tampoco eran como ahora. El mozo pedía un pañuelo a su amada. Si lograba tan ansiada prenda significaba que era correspondido. En los posteriores arreglos de boda participaban las familias de los dos contrayentes. Discutían mucho al principio, pero normalmente se llegaba a buen puerto. ¿Y que decir de las bodas de antes? ¡Eso sí que eran bodas! Tres días duraban normalmente. Y tenían sus curiosas costumbres, como la de que el novio tirara al gallo (tradición típicamente ... (ver texto completo)
Cuando el niño se convertía en mozuelo, sobre los 16 años, debía “pagar la entrada” en la cuadrilla de mozos. El acto tenía lugar en la taberna, con una cántara de vino de por medio. Las fiestas de los quintos eran de las mejores del lugar, especialmente la del día en que se tallaba a los que habrían de marcharse al servicio militar. A lo largo del año organizaban muchas jaranas. Todos recuerdan las enramadas a las mozas y las carreteras de circunvalación nocturnas, en las que cada mozo lanzaba un ... (ver texto completo)
Hablar con los mayores de la época de su juventud supone descubrir una vida muy distinta de la actual, plagada de rituales mil veces repetidos, durante siglos y siglos. Recuerdan aquellos tiempos en los que las mujeres, hacían ofrecimientos a la Virgen del Rosario para que su gestación tuviera feliz fin. Luego, guardaban la cuarentena, hasta que llegaba la misa de la purificación. Para que los niños echaran bien los dientes se recurría a la Virgen del Amparo. Y, en caso de enfermedad grave, había ... (ver texto completo)
Viejos apuntes de San Pedro de Gaíllos

¡Cómo ha cambiado la vida en los pueblos!, dicen con frecuencia nuestros abuelos. Tienen razón. Un viejo profesor de Arqueología defendía una y otra vez ante sus alumnos universitarios que, en España, la vida cotidiana de los núcleos rurales había variado más en las últimas décadas que en los veinte siglos anteriores. San Pedro de Gaíllos nos es una excepción a esta regla. Pero el revolucionario Siglo XX no ha logrado enterrar definitivamente ancestrales ... (ver texto completo)
Yo llevo la que me asigna y si usted carga con las otras dos, caminando juntos , en armonia y amistad...
Deme.