y
y ¡qué serviciales!, muchos son los años que llevan paseando nuestro
pueblo, haga como haga, sabemos que ellos no fallan, tambien hay que decirlo, que algunas veces el horario no es muy comercial que digamos.
Todo se perdona, porque tener la
fruta a la
puerta de
casa es TODO UN LUJO.
¡