Fue con el auge del Imperio
Romano y la colonización sobre la región donde comienza la
historia de
Segovia. Con la ocupación
romana, las marcas arquitectónicas de esa era quedan a vista de todos hasta el día de hoy. El
acueducto fue pura y precisamente una determinación romana para tratar de solventar el
agua a toda la comunidad. Construido hace más de 2.000 años, se logró llevar el agua desde las sierras hasta cada
rincón y
casa de toda la ciudad.