HACE AHORA COMO UNOS TRES MESES
Aquel perro lobo con pelo de color ceniza y ojos azules, se paseaba por la Calle de Arturo Soria, sus gestos eran de lobo, y el Podenco Triki le estuvo contemplando a fondo, era sin lugar a duda ese lobo que sale en las películas de animales salvajes, La Perra Hipólita, lanuda, o sea con mucho pelo, le miraron sin ladrarle, y le contemplaron de arriba abajo, el lobo se dejó mirar incluso le acaricio el Triki, y el lobo ni se inmuto, era como si estuviera a gusto con los dos perros. El Triki aulla como los lobos salvajes, y se siente atraído cuando en la televisión les ve en reportajes de animales salvajes, Aquella mañana el perro lobo después de estar unos cinco minutos con los dos perros, se alejó calle hacia abajo, sin hacer ningún movimiento extraño, solo sus andares eran de lobo listo. Hace unos quince días he visto al joven que le llevaba al lobo aquella mañana de enero, y le pregunte por el perro lobo, me comentó que unos días después de pasear por Arturo Soria, se fueron a dar una vuelta por Riaza, Segovia, y sin darse cuenta nadie de los que iban en su coche, al bajarse el perro lobo del automóvil, salió disparado sin cuerda ya que había mordido dicha cuerda y le faltó tiempo para iniciar su aventura por dicha sierra, intentaron encontrarle, imposible parece que se fue, no saben donde, más tarde les han comentado que los lobos bajaron hasta el Rasero, lugar de paseo y caminata de animales como las vacas y terneros, pastan y caminan buscando los montes de esa sierra segoviana, La verdad que a mí me despertó curiosidad el día que le conocí, ya que el Triki a los perros machos no les admite, y ha este lobo le dejo acercarse sin ladrar nada, y con cara de estar inspeccionándole, fue como si un milagro le tuviéramos cerca, le comenté al joven que si era un lobo, y el joven me dijo entonces, no lo sé, nos lo regalo un pastor de la sierra cuando tendría quince días más o menos, Creo no equivocarme, el Triki notó que era un lobo con las orejas tiesas como los podencos ibicencos. aunque pudiera ser que le educaron para ser un lobo bueno, como dice la canción de Paco Ibáñez. “Erase una vez un lobito bueno del que se burlaban todos los corderos”, G X Cantalapiedra, 6 – 4 – 2025.
Aquel perro lobo con pelo de color ceniza y ojos azules, se paseaba por la Calle de Arturo Soria, sus gestos eran de lobo, y el Podenco Triki le estuvo contemplando a fondo, era sin lugar a duda ese lobo que sale en las películas de animales salvajes, La Perra Hipólita, lanuda, o sea con mucho pelo, le miraron sin ladrarle, y le contemplaron de arriba abajo, el lobo se dejó mirar incluso le acaricio el Triki, y el lobo ni se inmuto, era como si estuviera a gusto con los dos perros. El Triki aulla como los lobos salvajes, y se siente atraído cuando en la televisión les ve en reportajes de animales salvajes, Aquella mañana el perro lobo después de estar unos cinco minutos con los dos perros, se alejó calle hacia abajo, sin hacer ningún movimiento extraño, solo sus andares eran de lobo listo. Hace unos quince días he visto al joven que le llevaba al lobo aquella mañana de enero, y le pregunte por el perro lobo, me comentó que unos días después de pasear por Arturo Soria, se fueron a dar una vuelta por Riaza, Segovia, y sin darse cuenta nadie de los que iban en su coche, al bajarse el perro lobo del automóvil, salió disparado sin cuerda ya que había mordido dicha cuerda y le faltó tiempo para iniciar su aventura por dicha sierra, intentaron encontrarle, imposible parece que se fue, no saben donde, más tarde les han comentado que los lobos bajaron hasta el Rasero, lugar de paseo y caminata de animales como las vacas y terneros, pastan y caminan buscando los montes de esa sierra segoviana, La verdad que a mí me despertó curiosidad el día que le conocí, ya que el Triki a los perros machos no les admite, y ha este lobo le dejo acercarse sin ladrar nada, y con cara de estar inspeccionándole, fue como si un milagro le tuviéramos cerca, le comenté al joven que si era un lobo, y el joven me dijo entonces, no lo sé, nos lo regalo un pastor de la sierra cuando tendría quince días más o menos, Creo no equivocarme, el Triki notó que era un lobo con las orejas tiesas como los podencos ibicencos. aunque pudiera ser que le educaron para ser un lobo bueno, como dice la canción de Paco Ibáñez. “Erase una vez un lobito bueno del que se burlaban todos los corderos”, G X Cantalapiedra, 6 – 4 – 2025.