VILLEL DE MESA: Villel de Mesa...

Villel de Mesa
Hay una jota dedicada al labrador, y éstas letras en honor a su constancia y perseverancia en más de veinte siglos, el labrador, empujaba el arado sin echar la vista atras. La maquinaría ha evolucionado, y las cuadras han quedado vacias, lugar donde descansaban los animales, esperando
el duro trabajo, con las repetidas vueltas para levantar la tierra en aquellos parajes, que volverían a crecer sus cereales. Un merecido monumento al labrador, por sus largas horas en esta labor.