LA SIMA DE ALCORÓN. “LA DEL DIABLO”
Cuentan las viejas historias, que hace siglos él diablo andaba por esas tierras de Castilla La Mancha, bordeando la Sierra de Cuenca y Guadalajara, y que se vio perseguido por humanos de esa serranía, y que al verse en peligro de ser linchado o quitarle la vida, se adentró en La Sima de Alcorón, y desde entonces alguien la llama la Sima del Diablo, en aquellos tiempos no existía esa escalera húmeda y mojada, si no que la misma tierra con mucha pendiente desde la Boca de La Sima, se introducía para recorrer dichos subterráneos, El Diablo al conocer dicho escondite tan peligroso, les puso a sus seguidores en circunstancias grabes, al ver como desde todas partes brillaban ojos que parecían luces en la oscuridad, los
humanos con sus palos y pinchos retrocedieron, alguno incluso con lanza y otros con espadas, más aquel diablo con patas de chivo y cuernos de toro de miura, les hizo retroceder, sin él moverse de tan grande oscuridad. Aquellas alucinaciones que tuvieron sus perseguidores, fueron terribles, ya que para salir entonces de aquella Sima, era muy difícil su subida, Conozco la Sima de Brías, Soria, aunque es distinta a esta del Diablo, ya que aquella tienes que bajar con cuerdas para no perderte, y su boca no tiene escalera, su contorno es peligroso, y además no se ve su entrada si no la conoces de antemano, La del diablo está en una llanura entre pinos, y con mesas y asientos de madera en su camino, teniendo una gran boca de entrada aunque las escaleras dan vueltas y ayer estaban muy mojadas, el suelo tenia charcos y mi Perro El Triki no le gustaba dicha aventura, saliéndose enseguida de aquel lugar tan misterioso, que ya al verlo desde su inicio te impone respeto, Entiendo al Diablo que se buscase esa Sima para sus fechorías, ya que con sus patas de chivo y sus cuernos podría hacer su salida y entrada en dicha Sima, sin demasiados problemas, mientras los humanos dejaban ese territorio sin llegarle a dominar, por mucho que encendieran antorchas de trapos con aceite o resina de pinos, El Diablo domina la incertidumbre, sabe como atemorizar a los humanos, y cuando hace su fechoría se sabe esconder en lugares que nos parecen imposibles de ocupar. Este Sima es un lugar para tenerla en mente, y recordarla cuando estes en peligro en alguna cueva o bodega subterránea. G X Cantalapiedra. 17 – 5 – 2025.
Cuentan las viejas historias, que hace siglos él diablo andaba por esas tierras de Castilla La Mancha, bordeando la Sierra de Cuenca y Guadalajara, y que se vio perseguido por humanos de esa serranía, y que al verse en peligro de ser linchado o quitarle la vida, se adentró en La Sima de Alcorón, y desde entonces alguien la llama la Sima del Diablo, en aquellos tiempos no existía esa escalera húmeda y mojada, si no que la misma tierra con mucha pendiente desde la Boca de La Sima, se introducía para recorrer dichos subterráneos, El Diablo al conocer dicho escondite tan peligroso, les puso a sus seguidores en circunstancias grabes, al ver como desde todas partes brillaban ojos que parecían luces en la oscuridad, los
humanos con sus palos y pinchos retrocedieron, alguno incluso con lanza y otros con espadas, más aquel diablo con patas de chivo y cuernos de toro de miura, les hizo retroceder, sin él moverse de tan grande oscuridad. Aquellas alucinaciones que tuvieron sus perseguidores, fueron terribles, ya que para salir entonces de aquella Sima, era muy difícil su subida, Conozco la Sima de Brías, Soria, aunque es distinta a esta del Diablo, ya que aquella tienes que bajar con cuerdas para no perderte, y su boca no tiene escalera, su contorno es peligroso, y además no se ve su entrada si no la conoces de antemano, La del diablo está en una llanura entre pinos, y con mesas y asientos de madera en su camino, teniendo una gran boca de entrada aunque las escaleras dan vueltas y ayer estaban muy mojadas, el suelo tenia charcos y mi Perro El Triki no le gustaba dicha aventura, saliéndose enseguida de aquel lugar tan misterioso, que ya al verlo desde su inicio te impone respeto, Entiendo al Diablo que se buscase esa Sima para sus fechorías, ya que con sus patas de chivo y sus cuernos podría hacer su salida y entrada en dicha Sima, sin demasiados problemas, mientras los humanos dejaban ese territorio sin llegarle a dominar, por mucho que encendieran antorchas de trapos con aceite o resina de pinos, El Diablo domina la incertidumbre, sabe como atemorizar a los humanos, y cuando hace su fechoría se sabe esconder en lugares que nos parecen imposibles de ocupar. Este Sima es un lugar para tenerla en mente, y recordarla cuando estes en peligro en alguna cueva o bodega subterránea. G X Cantalapiedra. 17 – 5 – 2025.