¡Madre mia! ves el pueblo en una dimension y cuesta ubicarse.

Que casas tan blancas y tan bonitas, y que cuestas tan puñeteras.

A la derecha, en un cuarto la madre de "el minuto" vendia carne, gran tipo el minuto.

Que felices son los perros de los pueblos.

Ese agujero por las dimensiones, casi parece mas una perrera.

Me quedo con los colores del otoño, pero linda tambien ésta, con la hierba y las flores con todo su potencial alergeno.

Galeria, farola y gato.

La casa del cura, que ahora va a ser casa de cultura, es una decision muy acertada.

Esta casa tenía una barandilla de madera muy bonita.

¡Que ruina! y que pena, la consejeria de cultura deberia dar facilidades para restaurar.

Y en el monte las cuevas, lugar de culto, sobre todo por la tarde a la hora de merendar y beber, o al reves.

Ya podian lavarle un poco la carita para salir decente en la foto.

Fotos chulisimas hechas por la mano de un artista .
Es curioso el agujero de la puerta , de niño me recuerdo que en mi pueblo y tantos otros , todas las puertas tenian un orificio que le llamabamos " la gatera "

Saludos de Antoine.

Y a la peña El Cimajo y a la que tiene enfrente.

La plaza tiene el encanto de nuestros recuerdos, cuando el escenario se ponia alrededor del olmo ¡que olmo tan divino! el año que estuvo Julio Iglesias cantando una cancion que yo no recuerdo porque tenia pocos años, cuando venian los hombres del campo con las mulas a darles agua en la fuente, las mujeres a por agua, ¿es que nadie recuerda eso?.Cuando los crios ibamos a jugar y la mujer del "tio" Mariano ¿Nati, se llamaba? nos tiraba cubos de agua para que no jugaramos en su casa.
Ese es el encanto ... (ver texto completo)