Esos esbeltos chopos, en otoño, y al caer de la tarde, adquieren una belleza sorprendente que hoy vuelvo a saborear gracias a la gentileza de ("otro más").
Son realmente hermosos y su sombra muy refrescante mientras se saborea un buen trago de la Fuente, la de "allá", que al sentir de muchos olmedanos, es de menos calidad que la de "acá"..
Je, je, je. Claro que depende donde se sitúe el comentarista!
Bueno, pues que he disfrutado contemplando las últimas fotos y espero que en el 2009 estén ya...
Son realmente hermosos y su sombra muy refrescante mientras se saborea un buen trago de la Fuente, la de "allá", que al sentir de muchos olmedanos, es de menos calidad que la de "acá"..
Je, je, je. Claro que depende donde se sitúe el comentarista!
Bueno, pues que he disfrutado contemplando las últimas fotos y espero que en el 2009 estén ya...