Interior de la ermita de san Sebastián, HORCHE

San Sebastián nació en Cargona (Francia) a finales del siglo III. Destacó como militar y llego a ser capitán de la guardia pretoriana. Fue condenado a muerte por el emperador Maximiliano, tras negarse a abandonar sus férreas creencias cristianas.
Fue desnudado, atado a un poste y abatido por un grupo de arqueros, condena a la que milagrosamente sobrevivió, volviendo a presencia del emperador para pedirle el cese de la persecución contra los cristianos, momento en el que fue sometido a latigazos hasta que la muerte.