Ciertamente la picota de Fuentenovilla es una de las más sobresalientes de España. El orgullo de sus habitantes. Y no es para menos. De las pocas que nunca ham "lucido" una bombilla en todo lo alto como solía suceder en épocas pasadas en otras de menor rango, faltaría más.
¿Cuantas fotos no nos hemos hecho en su escalinata? ¿Y cuántos "pitillos" y cuántos "botellines"? Y cuántas charlas amistosas y cuántos dimes y diretes. Esta picota es testigo mudo de toda una historia de amor y pasión, de luchas y alegrías, de tristezas y amarguras, de la vida entera.
Silverio, el mochuelo bohermio.
¿Cuantas fotos no nos hemos hecho en su escalinata? ¿Y cuántos "pitillos" y cuántos "botellines"? Y cuántas charlas amistosas y cuántos dimes y diretes. Esta picota es testigo mudo de toda una historia de amor y pasión, de luchas y alegrías, de tristezas y amarguras, de la vida entera.
Silverio, el mochuelo bohermio.