hola soy domingo te informo sobre yo vi la ermita por fuera cuando fui con mi famila yo no tenia recuerdo alguno de la ermita y no la pude ver por dentro pero me pude asomar y vi el altar se por una persona que si tenia algun santo y el clsico crucifijo le pregunte a una hija de la familia que me cuido y me dijo que todos los domingos se celabraba la misa pero yo no recuerdo haber estado dentro pues me fui de cirueches con cinco años: sobre el cementerio te dire que esta completamenta abandonado lo tengo tambien filmado esta cubierto de maleza hierba muyajta yo diria que ha crecido arbustos yo no recuerdo ningun entierro nunca el cementerio tendra unos ocho metros de largo por cinco de ancho se que cuando yo fui el encargado que me habrio la escuela me dijo ahora que no esta el cura la puedes ver pero hoy no se si segira viviendo alli la pelicula te la mandare cuando mi hijo la meta pues yo no estoy ducho para eso porque llevo con esto de internet desde principio de mes todabia no he pagado la primera cuota estate tranquilo y cuenta con la pelicula espero este año ir a cirueches y tener mas suerte y me dejen pasar un saludo DOMINGO
Estimado Domingo,
Mi nombre es Carmelo García Caballo y soy nieto del según tu "odiado y temido" Ramón, que fue el encargado de la finca Cirueches durante el tiempo en que tu viviste allí siendo muy niño.
Me sorprende que siendo tan niño entonces y dado el poco tiempo que estuviste en la finca te permitas la imprudencia de descalificar así a una persona como mi abuelo, repetable, prudente, de profundas convicciones cristianas y admirado por todos hasta el mismo día de su muerte. No sé de quien o de qué sacaste esa información o qué experiencia tuviste con él, más aún cuando durante el tiempo en que estuviste en la finca él desgraciadamente no podía estar al frente de la misma por tener que estar en "otro frente", en el que por cierto no pegó un tiro durante los tres años que estuvo y de lo cual se sintió orgulloso durante el resto de su vida.
Mi abuelo si nació en Cirueches, como sus cinco hermanas, como mi madre y mis tíos y en Cirueches vivió y trabajó hasta los años sesenta, sin cobrar un duro por cierto, ya que antes las cosas eran así. Allí se casó con mi abuela Cipriana, que era de El Atance, el pueblo sepultado hoy por el pantano y allí fueron todos ellos bautizados.
Antes que mi abuelo estuvo de encargado en la finca mi bisabuelo, también llamado Ramón y entre los dos, durante cien años, levantaron toda la finca incluido el mal llamado pueblo que eran las casas en las que vivían los trabajadores de la finca con sus familias. Ellos levantaron también sus propias casas en la plaza junto a la escuela (ya ves, por influencias de los dueños consiguieron que sin ser pueblo les enviaran una maestra nacional que enseñó a todos los crios, incluidas mi madre y sus hermanos y primos y también consiguieron que cada domingo bajara un cura desde Sigüenza a dar misa). A Cirueches llegó también uno de los primeros tractores al que tuvo que adaptarle los arados que se usaban con las mulas.
Podría hablarte mucho de Cirueches y de D. Arturo Pertegaz, tanto del padre como del hijo a quienes sirvió mi abuelo con una lealtad y dignidad admirables y difcíciles de entender en nuestros días. Al hijo incluso le tenía que subir al caballo. También sirvió a D. Ismael, muy poco tiempo, que era el suegro de Conrado San Martín, el actor, cuando D. Arturo decidió vender la finca y marcharse definitivamente a Onteniente. Por cierto que fue con D. Ismael con quien cobró su primer sueldo. Después se marchó a Sigüenza a trabajar para D. Dionisio García, persona buena y justa donde las hubiera, en su finca de la carretera de Horna y a vivir en una de sus casas hasta que un fatal accidente con el tractor le obligó a venirse a Madrid inválido para los restos.
Yo también he visitado con mi familia Cirueches varias veces sobre todo de niño. La última hace 20 años y estuve con el dueño y con el encargado, aún vivía mi abuelo pero ya estaba muy mayor para ir, pese a la invitación del dueño que tenía muchas ganas de hablar con él para que le contara cosas de la finca, ya que sabía por todo el mundo, que nadie como él le iba a informar mejor y con más pasión. Por cierto, que yo estaba entonces a punto de casarme y los dueños me ofrecieron la ermita y la finca para hacerlo, invitación que rechacé si bien se lo agradecí de todo corazón. Lo que si hice en aquella ocasión fue asistir a misa en ella con él, su mujer y su hijo y varias personas que vivían en la finca en ese momento, algunos de ellos desplazados desde el Atance ante la inminencia del pantano, pudiendo constatar el cariño y la admiración que todos sentían por mi abuielo para quien me dieron sinceros recuerdos.
Podría decirte que en Cirueches se celebraron consejos de ministros en la época del Conde de Romanones, podría contarte, tal vez lo recuerdes, que en Cirueches se acantonaron fuerzas italianas del Cuerpo de Tropas Voluntarias que participaron en la batalla de Guadalajara durante la guerra civil y podría hablarte de muchas cosas más, pero no voy a hacerlo porque no te lo mereces.
Si te diré que en ese cementerio, efectivamente hoy olvidado y abandonado (el actual dueño de la finca supo por mí que eso era un cementerio), se hunden mis raices ya que en él están enterrados mis antepasados, esos según tú, tan "temidos y odiados".
Mi nombre es Carmelo García Caballo y soy nieto del según tu "odiado y temido" Ramón, que fue el encargado de la finca Cirueches durante el tiempo en que tu viviste allí siendo muy niño.
Me sorprende que siendo tan niño entonces y dado el poco tiempo que estuviste en la finca te permitas la imprudencia de descalificar así a una persona como mi abuelo, repetable, prudente, de profundas convicciones cristianas y admirado por todos hasta el mismo día de su muerte. No sé de quien o de qué sacaste esa información o qué experiencia tuviste con él, más aún cuando durante el tiempo en que estuviste en la finca él desgraciadamente no podía estar al frente de la misma por tener que estar en "otro frente", en el que por cierto no pegó un tiro durante los tres años que estuvo y de lo cual se sintió orgulloso durante el resto de su vida.
Mi abuelo si nació en Cirueches, como sus cinco hermanas, como mi madre y mis tíos y en Cirueches vivió y trabajó hasta los años sesenta, sin cobrar un duro por cierto, ya que antes las cosas eran así. Allí se casó con mi abuela Cipriana, que era de El Atance, el pueblo sepultado hoy por el pantano y allí fueron todos ellos bautizados.
Antes que mi abuelo estuvo de encargado en la finca mi bisabuelo, también llamado Ramón y entre los dos, durante cien años, levantaron toda la finca incluido el mal llamado pueblo que eran las casas en las que vivían los trabajadores de la finca con sus familias. Ellos levantaron también sus propias casas en la plaza junto a la escuela (ya ves, por influencias de los dueños consiguieron que sin ser pueblo les enviaran una maestra nacional que enseñó a todos los crios, incluidas mi madre y sus hermanos y primos y también consiguieron que cada domingo bajara un cura desde Sigüenza a dar misa). A Cirueches llegó también uno de los primeros tractores al que tuvo que adaptarle los arados que se usaban con las mulas.
Podría hablarte mucho de Cirueches y de D. Arturo Pertegaz, tanto del padre como del hijo a quienes sirvió mi abuelo con una lealtad y dignidad admirables y difcíciles de entender en nuestros días. Al hijo incluso le tenía que subir al caballo. También sirvió a D. Ismael, muy poco tiempo, que era el suegro de Conrado San Martín, el actor, cuando D. Arturo decidió vender la finca y marcharse definitivamente a Onteniente. Por cierto que fue con D. Ismael con quien cobró su primer sueldo. Después se marchó a Sigüenza a trabajar para D. Dionisio García, persona buena y justa donde las hubiera, en su finca de la carretera de Horna y a vivir en una de sus casas hasta que un fatal accidente con el tractor le obligó a venirse a Madrid inválido para los restos.
Yo también he visitado con mi familia Cirueches varias veces sobre todo de niño. La última hace 20 años y estuve con el dueño y con el encargado, aún vivía mi abuelo pero ya estaba muy mayor para ir, pese a la invitación del dueño que tenía muchas ganas de hablar con él para que le contara cosas de la finca, ya que sabía por todo el mundo, que nadie como él le iba a informar mejor y con más pasión. Por cierto, que yo estaba entonces a punto de casarme y los dueños me ofrecieron la ermita y la finca para hacerlo, invitación que rechacé si bien se lo agradecí de todo corazón. Lo que si hice en aquella ocasión fue asistir a misa en ella con él, su mujer y su hijo y varias personas que vivían en la finca en ese momento, algunos de ellos desplazados desde el Atance ante la inminencia del pantano, pudiendo constatar el cariño y la admiración que todos sentían por mi abuielo para quien me dieron sinceros recuerdos.
Podría decirte que en Cirueches se celebraron consejos de ministros en la época del Conde de Romanones, podría contarte, tal vez lo recuerdes, que en Cirueches se acantonaron fuerzas italianas del Cuerpo de Tropas Voluntarias que participaron en la batalla de Guadalajara durante la guerra civil y podría hablarte de muchas cosas más, pero no voy a hacerlo porque no te lo mereces.
Si te diré que en ese cementerio, efectivamente hoy olvidado y abandonado (el actual dueño de la finca supo por mí que eso era un cementerio), se hunden mis raices ya que en él están enterrados mis antepasados, esos según tú, tan "temidos y odiados".
Hola Carmelo.
Soy Miriam nose si hablamos de la misma epoca. Yo pasaba mis veranos alli ya que mis tios Marcos de Mingo y Mercedes de Mingo trabajaron para los dueños de esa finca. Me acuerdo que en la casa grande vivia un matrimonio que iba por las tardes a visitarlos nose si serian tus abuelos o no. Me encantaba ir al pueblo, deseaba que llegara el verano para ir para alla, estar en el campo, limpiar a la jabalina, caballos, cerdos, vcas... y si habia una iglesia que los domingos venia el cura a dar misa con vecinos de otros pueblos. Este verano ire a ver si puedo entrar y recordar esos dias tan felices que pase alli
Soy Miriam nose si hablamos de la misma epoca. Yo pasaba mis veranos alli ya que mis tios Marcos de Mingo y Mercedes de Mingo trabajaron para los dueños de esa finca. Me acuerdo que en la casa grande vivia un matrimonio que iba por las tardes a visitarlos nose si serian tus abuelos o no. Me encantaba ir al pueblo, deseaba que llegara el verano para ir para alla, estar en el campo, limpiar a la jabalina, caballos, cerdos, vcas... y si habia una iglesia que los domingos venia el cura a dar misa con vecinos de otros pueblos. Este verano ire a ver si puedo entrar y recordar esos dias tan felices que pase alli
