Bellos pueblos los dos, enmarcados en la comarca de La Serranía, en las estribaciones del Sistema Central e Ibérico, cerca de la bella ciudad de Sigüenza de la cual son pedanías.
Nos encontrábamos visitando Sigüenza desde por la mañana, disfrutando de un día veraniego de mediados de septiembre. Llegada la hora de comer y encontrando ciertos lugares cerrados, decidimos acercarnos hasta Palazuelos y Carabias pues así lo teníamos previsto hacer, aunque lo habíamos programado para el final del recorrido; después volvimos a Sigüenza para completar la visita que habíamos interrumpido.
Partimos de Sigüenza por la carretera que va a Atienza y al poco de ir llaneando divisamos la silueta del castillo de Palazuelos a nuestra izquierda. Tomamos el tramo que nos llevaría hasta la singulear entrada al pueblo, enmarcada por una torre medieval de piedra y planta cuadrada, por la que se pasa al recinto amurallado de la población y se sale lateralmente, a la derecha de la entrada y no de frente como suele ser en otras puertas por las que he pasado, como por ejemplo en algunas de Toledo capital o Ávila.
Tras disfrutar tranquilamente de la comida, nos tomamos sendos cafés negros que llevamos en el termo.
Tras la corta sobremesa, lo que dio el fumarme un cigarrillo, recogimos los bártulos y nos dedicamos a recorrer el pueblo, a pie, haciendo fotos a todo lo que nos gustó y nos despertó interés, que fue todo el pueblo con su meralla perimetral, el castillo, la iglesia, calles, fachadas y una fuente junto a otra puerta de la muralla.
Al poco partíamos hacia Carabias, encontrando a la salida de Palazuelos una ermita; paramos, la fotografiamos y seguimos viaje por una carretera de tercer orden que serpenteando, subiendo y bajando ligeras lomas, nos llevaba por entre dorados campos recien segados hasta unos frondosos árboles, antes de entrar en la pequeña y bella población.
Justo al salir de un recodo de la carretera, la sombra de las ramas nos dejaba a la intemperie y nos mostraba la bella imagen de la iglesia románica del pueblo.
Paramos el coche y aparcamos en la pequeña plaza que queda lateralmente a la iglesia. Las tomé unas cuantas fotos a ambas desde distintos ángulos, al igual que a las filas de dobles columnas de la bella construcción. Lástima que no pudieramos ver su interior. Lo sentimos mucho.
Junto a la iglesia, al final de la galería porticada con dobles columnas, vi que hay una antigua fuente, que queda a la izquierda según entramos al pueblo, y nos dirigimos a ella, viendo y tocando el chorro de agua fresca y limpia que baja de los montes. Junto a ésta hay unas casas y a su pared un poyo adosado, donde tomaba asiento, además del generoso sol de verano, una vecina del lugar llamada Luisa, según ella muy amablemente nos dijo, al entablar conversación con nosotros.
Nos intercambiamos conocimientos familiares, donde ella nos dijo ser de otra población de allí cercana, al advertir que Cris no era española y preguntarnos de donde era oriunda. Nos enteró de ciertas cosillas personales y nosotros la correpondimos haciendo otro tanto.
Como el pueblo en sí es muy pequeño, hicimos la visita corta y partimos hacia Sigüenza, no sin antes haber visto algo más de la medieval aequitectura del lugar, para hacer el día completo por tierras serranas y la ciudad del doncél, pues entre otras cosas -y casas- nos quedaba por visitar su antigua morada.
No sé si ya lo he dicho antes, y si es así no está mal repetirlo, el pueblo es precioso. Al menos a nosotros, a mi mujer y a mí, nos gustó mucho.
Podeis ver el álbum completo en cualquiera de estos enlaces:
https://picasaweb. google. com/elcidcampeador58/MISRUTASP ORLAALCARRIAPALAZUELOSYCARABIA SGUADALAJARA? authuser=0&feat=directlink
http://www. facebook. com/media/set/? set=a. 2226490435407.117923.164219464 6&type=1&l=6a95562de2
Nos encontrábamos visitando Sigüenza desde por la mañana, disfrutando de un día veraniego de mediados de septiembre. Llegada la hora de comer y encontrando ciertos lugares cerrados, decidimos acercarnos hasta Palazuelos y Carabias pues así lo teníamos previsto hacer, aunque lo habíamos programado para el final del recorrido; después volvimos a Sigüenza para completar la visita que habíamos interrumpido.
Partimos de Sigüenza por la carretera que va a Atienza y al poco de ir llaneando divisamos la silueta del castillo de Palazuelos a nuestra izquierda. Tomamos el tramo que nos llevaría hasta la singulear entrada al pueblo, enmarcada por una torre medieval de piedra y planta cuadrada, por la que se pasa al recinto amurallado de la población y se sale lateralmente, a la derecha de la entrada y no de frente como suele ser en otras puertas por las que he pasado, como por ejemplo en algunas de Toledo capital o Ávila.
Tras disfrutar tranquilamente de la comida, nos tomamos sendos cafés negros que llevamos en el termo.
Tras la corta sobremesa, lo que dio el fumarme un cigarrillo, recogimos los bártulos y nos dedicamos a recorrer el pueblo, a pie, haciendo fotos a todo lo que nos gustó y nos despertó interés, que fue todo el pueblo con su meralla perimetral, el castillo, la iglesia, calles, fachadas y una fuente junto a otra puerta de la muralla.
Al poco partíamos hacia Carabias, encontrando a la salida de Palazuelos una ermita; paramos, la fotografiamos y seguimos viaje por una carretera de tercer orden que serpenteando, subiendo y bajando ligeras lomas, nos llevaba por entre dorados campos recien segados hasta unos frondosos árboles, antes de entrar en la pequeña y bella población.
Justo al salir de un recodo de la carretera, la sombra de las ramas nos dejaba a la intemperie y nos mostraba la bella imagen de la iglesia románica del pueblo.
Paramos el coche y aparcamos en la pequeña plaza que queda lateralmente a la iglesia. Las tomé unas cuantas fotos a ambas desde distintos ángulos, al igual que a las filas de dobles columnas de la bella construcción. Lástima que no pudieramos ver su interior. Lo sentimos mucho.
Junto a la iglesia, al final de la galería porticada con dobles columnas, vi que hay una antigua fuente, que queda a la izquierda según entramos al pueblo, y nos dirigimos a ella, viendo y tocando el chorro de agua fresca y limpia que baja de los montes. Junto a ésta hay unas casas y a su pared un poyo adosado, donde tomaba asiento, además del generoso sol de verano, una vecina del lugar llamada Luisa, según ella muy amablemente nos dijo, al entablar conversación con nosotros.
Nos intercambiamos conocimientos familiares, donde ella nos dijo ser de otra población de allí cercana, al advertir que Cris no era española y preguntarnos de donde era oriunda. Nos enteró de ciertas cosillas personales y nosotros la correpondimos haciendo otro tanto.
Como el pueblo en sí es muy pequeño, hicimos la visita corta y partimos hacia Sigüenza, no sin antes haber visto algo más de la medieval aequitectura del lugar, para hacer el día completo por tierras serranas y la ciudad del doncél, pues entre otras cosas -y casas- nos quedaba por visitar su antigua morada.
No sé si ya lo he dicho antes, y si es así no está mal repetirlo, el pueblo es precioso. Al menos a nosotros, a mi mujer y a mí, nos gustó mucho.
Podeis ver el álbum completo en cualquiera de estos enlaces:
https://picasaweb. google. com/elcidcampeador58/MISRUTASP ORLAALCARRIAPALAZUELOSYCARABIA SGUADALAJARA? authuser=0&feat=directlink
http://www. facebook. com/media/set/? set=a. 2226490435407.117923.164219464 6&type=1&l=6a95562de2
Me encanta Siguenza!