La palabra bigote parece ser que se introdujo en España a causa de los caballeros flamencos y alemanes que llegaron con Carlos V. Se caracterizaban casi todos por llevar bigote, pues estaba de moda en la Alemania de principios del siglo XVI, influida por los soldados mercenarios mayoritariamente alemanes y suizos. Estos hombres tenían la costumbre de afilarse el bigote mientras pronunciaban la expresión "bey Gott!", equivalente al también muy usado por entonces en España " ¡Vive Dios!" De ahí la palabra bigot.