Por otro lado, si se va a comerpescado crudo, conviene congelarlo más de 24 horas a temperaturas de 20ºC como medida de precaución.
Esto significa que los productos cocinados completamente (hervidos o fritos), los ahumados en caliente y los pasterizados son seguros desde el punto de vista de inactivación del parásito.
El Ministerio de Sanidad de España recuerda que las larvas de anisakis son sensibles al calor, a unas temperaturas de 55ºC o 60ºC.
Las tendencias de consumir pescado crudo, secos, marinados, etc. en España es la causa del aumento de estas infecciones gastrointestinales.
En 1991 la Unión Europea adoptó las primeras medidas para prevenir la infección por anasakis.
Los signos clínicos que se originan son dolores abdominales, nauseas, vómitos y diarreas, además de posibles reacciones alérgicas.
Cuando se consume pescado parasitado crudo, marinado o poco cocinado, las larvas pueden pasar al hombre y provocarle la infección anisakiosis.
El ser humano es sólo un huésped accidental del anisakis.
Entre otros, se puede encontrar en el bacalao, la merluza, el jurel, la sardina, el boquerón, el salóm, el arenque, el bonito, la pescadilla, el rodaballo, la sepia o el calamar.
Las larvas del anisakis parasitan el tejido muscular y las vísceras de multitud de especies y cefalópodos que habitan mayoritariamente en aguas frías.
Los anasákidos pertenecen a la familia 'Anisakidae' y las especies con mayor implicación en las infecciones parasitarias en humanos son 'Anisakis simplex' y la 'Pseudoterranova decipiens'.
Presencia en especies marinas y en el ser humano
Estos sistemas tradicionales no permitían analizar las especies muy grandes ni se aplicados a productos procesados.
Los métodos utilizados hasta ahora para la detección de larvas de anisákidos eran el examen visual, la trasluminación y la digestión por jugo gástrico artificial.