VIVA EL SENTIDO DEL HUMOR: Y esto es lo que tiene y le sobrqa a JERRY, lector de la VAGUARDIA quwe se inventa y describe el siguientye contubernio, apaño o riidiculez; depende como se mire, del tema "independencia se Cataluña".
Jerry L. 15 minutos atrás
En casa de Marta Rovira se han reunido Forcadell, Romeva, Bosch, Homs, Tardá, Junqueras y Munté para, a la luz de las velas y el olor a sándalo, té moruno y hac. hís, intentar desbloquear el prusés. Llevan ya un buen rato tirados en una jarapa, como de buen rollito, de colegueo, pero en realidad todos saben que están midiendo sus fuerzas para elegir, de entre ellos, un candidato alternativo a president que acepte la CUP.
Junqueras llama y pide una pizza, familiar, claro: con los por. ros le ha entrado un hambre que no veas. Bosch, que ya llegó tocado, vacía una litrona de un trago y propone jugar a la botella y que sea lo que dios quiera. La hace girar y se para apuntando a Homs...
- ¡Verdad, consecuencia o beso!... Salta Romeva… Ni caso.
-No, no puede ser -apela Tardá- Él ya ha renunciado a su acta para ser candidato en Madrid. Va a dar sensación de que estamos improvisando.
Suena el timbre. Es Marxem Rapit, que ahora se ha metido a pizzero. Junqueras abre y reprocha la tardanza para no darle propina. Carme propone esconder una moneda debajo de la pizza, y que el que elija la porción de la moneda, será el nuevo candidato. Rovira y Munté dicen que ellas no van a comer: la primera es vegana y la segunda está a dieta, y tienen una ensalada de tofu en la cocina. Oriol se apresura a decir que da igual, que elijan porción de todas formas, que él se las come. La moneda se queda en el último trozo de pizza, el que le toca a Forcadell.
-Nada, tampoco vale, si yo no puedo ser president por ir a Madrid, tú tampoco puedes por ser la presidenta del parlament. Afirma rotundo Homs.
La anfitriona, después de cenar, mientras se lía otro petardo, se le va la pinza y se inventa, creyéndoselo, que por su casa v. aga un alma en pena, una víctima del asedio de 1714, que desde hace tiempo siente su presencia y que intuye que le quiere decir algo. Propone invocar al espíritu de la casa y que sea él quien decida quién va a ser el candidato. Se incorporan como pueden, sentados en la alfombra, posando sus manos sobre una de esas mesas bajas octogonales, y Marta despliega un tablero de ouija, colocando un vaso de té mor. uno en el centro.
-Espíritu, si estás ahí…Manifiéstate.
… Nada… A Munté, con la risa floja y el tofu, se le escapa un pedazo pe. do que hace temblar el ra. tón de un portátil que hay en la sala, desactivando el salvapantallas y aparece LV con un chorreo de comentarios de un tal Esperit, animando a que el independentismo llegue a un acuerdo y proponiendo a Munté presidenta del govern. Romeva se cag. a de miedo.
-Esta vez no podréis decir que no. Ha sido una revelación divina. Se alegra Munté.
-Sí, Venga ya... Un espíritu poniendo faltas de ortografía… Suelta Forcadell. Por cierto, Neus: estás podr. ida.
Suena el telefonillo de nuevo y contesta Romeva:
-El pizzero, que se ha confundido y nos ha entregado una pizza equivocada y que si puede subir a cambiarla.
Junqueras sugiere que si le sobra, que la suba. Marta piensa que mejor que no, que aunque no está cansada, que va a acostarse, porque los demás querrán irse. Se despiden, acordando retomar en breve las negociaciones. Tardá, después de guardar en la guantera la enésima multa que le han puesto por llevar el CAT en la matrícula, se ofrece a llevar en su coche a quien quiera.
- ¿La última?... Propone Alfred.
Romeva para un taxi: resulta ser Joell, que sacando su cabeza a lo cherookee por la ventanilla, pregunta: ¿Eres catalán?....
Jerry L. 15 minutos atrás
En casa de Marta Rovira se han reunido Forcadell, Romeva, Bosch, Homs, Tardá, Junqueras y Munté para, a la luz de las velas y el olor a sándalo, té moruno y hac. hís, intentar desbloquear el prusés. Llevan ya un buen rato tirados en una jarapa, como de buen rollito, de colegueo, pero en realidad todos saben que están midiendo sus fuerzas para elegir, de entre ellos, un candidato alternativo a president que acepte la CUP.
Junqueras llama y pide una pizza, familiar, claro: con los por. ros le ha entrado un hambre que no veas. Bosch, que ya llegó tocado, vacía una litrona de un trago y propone jugar a la botella y que sea lo que dios quiera. La hace girar y se para apuntando a Homs...
- ¡Verdad, consecuencia o beso!... Salta Romeva… Ni caso.
-No, no puede ser -apela Tardá- Él ya ha renunciado a su acta para ser candidato en Madrid. Va a dar sensación de que estamos improvisando.
Suena el timbre. Es Marxem Rapit, que ahora se ha metido a pizzero. Junqueras abre y reprocha la tardanza para no darle propina. Carme propone esconder una moneda debajo de la pizza, y que el que elija la porción de la moneda, será el nuevo candidato. Rovira y Munté dicen que ellas no van a comer: la primera es vegana y la segunda está a dieta, y tienen una ensalada de tofu en la cocina. Oriol se apresura a decir que da igual, que elijan porción de todas formas, que él se las come. La moneda se queda en el último trozo de pizza, el que le toca a Forcadell.
-Nada, tampoco vale, si yo no puedo ser president por ir a Madrid, tú tampoco puedes por ser la presidenta del parlament. Afirma rotundo Homs.
La anfitriona, después de cenar, mientras se lía otro petardo, se le va la pinza y se inventa, creyéndoselo, que por su casa v. aga un alma en pena, una víctima del asedio de 1714, que desde hace tiempo siente su presencia y que intuye que le quiere decir algo. Propone invocar al espíritu de la casa y que sea él quien decida quién va a ser el candidato. Se incorporan como pueden, sentados en la alfombra, posando sus manos sobre una de esas mesas bajas octogonales, y Marta despliega un tablero de ouija, colocando un vaso de té mor. uno en el centro.
-Espíritu, si estás ahí…Manifiéstate.
… Nada… A Munté, con la risa floja y el tofu, se le escapa un pedazo pe. do que hace temblar el ra. tón de un portátil que hay en la sala, desactivando el salvapantallas y aparece LV con un chorreo de comentarios de un tal Esperit, animando a que el independentismo llegue a un acuerdo y proponiendo a Munté presidenta del govern. Romeva se cag. a de miedo.
-Esta vez no podréis decir que no. Ha sido una revelación divina. Se alegra Munté.
-Sí, Venga ya... Un espíritu poniendo faltas de ortografía… Suelta Forcadell. Por cierto, Neus: estás podr. ida.
Suena el telefonillo de nuevo y contesta Romeva:
-El pizzero, que se ha confundido y nos ha entregado una pizza equivocada y que si puede subir a cambiarla.
Junqueras sugiere que si le sobra, que la suba. Marta piensa que mejor que no, que aunque no está cansada, que va a acostarse, porque los demás querrán irse. Se despiden, acordando retomar en breve las negociaciones. Tardá, después de guardar en la guantera la enésima multa que le han puesto por llevar el CAT en la matrícula, se ofrece a llevar en su coche a quien quiera.
- ¿La última?... Propone Alfred.
Romeva para un taxi: resulta ser Joell, que sacando su cabeza a lo cherookee por la ventanilla, pregunta: ¿Eres catalán?....