Esta
flor tiene de extremo a extremo unos diez centímeros. Nunca la había visto hasta hace dos o tres años, es de una especie de enredadera o hiedra de esta que se pega a las paredes o setos y la verdad que es una preciosa flor de las que salen muy poquitas y apenas se ven entre el tumulto de hojas verdes. Creo que fué la hoja la que me llamó cuando pasé junto a ella para que la fotografiase ja, ja.