Pues si Kastefa, esas son las cosas que ya no se le borran a uno de la cabeza, parece mentira pero hay cosas de las que si no te las recuerdan no piensas en ellas y sin embargo este tipo de cosas estan siempre ahi.
Mira yo no soy nacida en el pueblo, pero yo empeze ad amar el pueblo justo por este tipo de historias que siempre he oido contar a mis padres y a mis abuelos y que eran verdaderas barbaridades, pero cada vez que ibamos en verano, mi abuelo con mi padre se ponian almorzar en el patio con...
Si, yo también recuerdo papageno a aquellos peazo frailónes que venían en plan reconquista filoclerical. A veces se ponían alli mismo en la plaza y nos lanzaban sus sermones. Lo de dar cachetes a alguien no lo vi, pero seguro que de haber repartido a alguno de los de mi cuadrilla te aseguro que no lo habríamos permitido. Yo creo que sabían con que fáuna se las jugaban na más vernos. Ja jaaaa.
Je, jee. Que razón tienes amistad. Si yo explicase algunas de las corredurías con los amiguietes, podría hacer un libro tamaño mamotreto. No solíamos hacer barrabasadas, bueno de un par de ellas si me acuerdo, y no son muy como para explicar por aquí; pero a nuestro aire nos lo pasábamos pipa: Los mismos recreos que teníamos en la escuela, los juegos del "rescate en la plaza", las salidas nocturnas a robarle los higos blancos de seis grandes higueras que tenía el "tio Alberto", el ir a guardar la...
pero desde luego que no habreis hecho vosotros en aquellos tiempos y en el pueblo, el aburrimiento no sabiais lo que era y sin play, sin ordenador y na de na, para que despues digan, como aquellos tiempos ningunos.
un abrazo.
amistad
Un abrazo Kastefa.
Si, lo de D. Gumer me suena pero no lo recuerdo, ya sabes que de muy jovencito me quitaron la fe de un guantazo que me soltaron aquellos misioneros que venían a no se qué, pero era obligatorio después de salir del colegio ir a escuchar sus rollos macabeos, decían que venían de Afríca creía que iban a contar cosas de leones, jirafas y la verdad es que iban a adoctrinar y encima a sacudir a unos pequeños e inocentes pueblerinos ya que no les pasaba nada.
Por no contar como los...
Mira yo no soy nacida en el pueblo, pero yo empeze ad amar el pueblo justo por este tipo de historias que siempre he oido contar a mis padres y a mis abuelos y que eran verdaderas barbaridades, pero cada vez que ibamos en verano, mi abuelo con mi padre se ponian almorzar en el patio con...
Si, yo también recuerdo papageno a aquellos peazo frailónes que venían en plan reconquista filoclerical. A veces se ponían alli mismo en la plaza y nos lanzaban sus sermones. Lo de dar cachetes a alguien no lo vi, pero seguro que de haber repartido a alguno de los de mi cuadrilla te aseguro que no lo habríamos permitido. Yo creo que sabían con que fáuna se las jugaban na más vernos. Ja jaaaa.
Je, jee. Que razón tienes amistad. Si yo explicase algunas de las corredurías con los amiguietes, podría hacer un libro tamaño mamotreto. No solíamos hacer barrabasadas, bueno de un par de ellas si me acuerdo, y no son muy como para explicar por aquí; pero a nuestro aire nos lo pasábamos pipa: Los mismos recreos que teníamos en la escuela, los juegos del "rescate en la plaza", las salidas nocturnas a robarle los higos blancos de seis grandes higueras que tenía el "tio Alberto", el ir a guardar la...
pero desde luego que no habreis hecho vosotros en aquellos tiempos y en el pueblo, el aburrimiento no sabiais lo que era y sin play, sin ordenador y na de na, para que despues digan, como aquellos tiempos ningunos.
un abrazo.
amistad
Un abrazo Kastefa.
Si, lo de D. Gumer me suena pero no lo recuerdo, ya sabes que de muy jovencito me quitaron la fe de un guantazo que me soltaron aquellos misioneros que venían a no se qué, pero era obligatorio después de salir del colegio ir a escuchar sus rollos macabeos, decían que venían de Afríca creía que iban a contar cosas de leones, jirafas y la verdad es que iban a adoctrinar y encima a sacudir a unos pequeños e inocentes pueblerinos ya que no les pasaba nada.
Por no contar como los...