El sábado dia once de junio salimaos Carlos y yo a dar una vuelta para recordar tiempos pasados. Nos dirigimos por la
carretera hacia el tejar donde nos paramos un momento y recordamos que en tiempos ha, cuando un niño tenia tosferina lo llevavan a que respirse los humos blancos del
horno cuando quemaba las
piedras con las que después se hacía la cal. Nunca supimos el efecto medicamentoso de tales efluvios pero lo cierto es que en dos o tres veces de tal práctica decían que el niño quedaba curado
... (ver texto completo)