Aunque estes tú mú cerca.
Y otras te encuentres lejos.
Hay que ver que bien que suenan.
Las
campanas de Villarejo.
Las tocaban los niños grandes.
Y también los muchachejos.
Pero ninguno como EL CASTEFA.
En too Villarejo.
Unas veces suenan a gloria.
Otras a misa y tal.
Pero cuando mejor suenan.
Es despues de almorzar.
Y cuando cojes el tirachinas.
Apuntas a ellas y zas.
Le pegas en la carcasa.
Y los pajaros a volar.
Y el día que nadie fué a misa.
CASTEFA te olvidaste de tocar.
La
... (ver texto completo)