Villamayor de Santiago es un pueblo como otros tantos, con sus gentes singulares, su historia, su gracia. Los que por allí hemos pasado tenemos bonitos recuerdos, y lo que es más importante de los pueblos, te llevas cuando te vas su polvo, su recuerdo. En tu corazón un trocito de sus gentes, y un poco del buen queso que allí se vende.