Acaba de ser canonizada por Juan Pablo II. Es una monja de nuestro tiempo. Una monja carmelita, que, al igual que Santa Teresa, llevó a cabo la reforma del Carmelo.
María de las Maravillas Pidal y Chico nació en Madrid, en 1891. Su familia, muy cristiana, era también muy acomodada: su padre -que había sido ministro y había ocupado altos cargos- era Marqués de Pidal y Embajador de España ante la Santa Sede.
Maravillas, ¡a los cinco años!, había deicidio consagrar su virginidad al Señor. Lo que fue concretándose con el tiempo. Su vocación se fue orientando hacia el carmelo, donde ingresó (el 12 de octubre de 1919), en El Escorial, fundación del de Salamanca.
Al cabo de los años, experimentó la llamada a fundar nuevos carmelos. Obtenido el permiso del Obispo de Madrid, en 1924, salió para el Cerro de los ángeles, donde, al cabo de dos años, concluyó el nuevo convento. Durante el tiempo de la República (desde 1931), las monjas permanecieron en el Cerro vigilantes y atentas. De ahí le vino a la M. Maravillas la costumbre de no dormir más allá de dos o tres horas, y de hacerlo vestida y sentada en el suelo. Por aquellos años (1933), aceptó la fundación en Kottayan (India), donde envió ocho monjas.
En julio de 1936, con motivo de la Guerra Civil Española, las monjas del Cerro de los ángeles fueron detenidas y llevadas a Getafe. De allí pudieron huir a Madrid e instalarse en una casa de la calle Claudio Coello. Consiguieron salir de Madrid y marchar a Salamanca. En Cáceres, fundó otro convento. En 1939, pudo recuperar el convento del Cerro delos ángeles, que, con mucho esfuerzo, logró restaurar, con su propio trabajo.
Siguieron otras fundaciones: Duruelo, Arenas de San Pedro, Córdoba, Aravaca, La Aldehuela, Montemar-Torremolinos... Y alguno más en Hispanoamérica.
En 1972, fue aprobada por la Santa Sede la "Asociación de Santa Teresa", que pretendía conservar íntegra y en toda su pureza la herencia de santa Teresa de Jesús.
Falleció el 11 de diciembre de 1974, a la edad de 83 años, repitiendo: "¡Qué felicidad morir carmelita!".
María de las Maravillas Pidal y Chico nació en Madrid, en 1891. Su familia, muy cristiana, era también muy acomodada: su padre -que había sido ministro y había ocupado altos cargos- era Marqués de Pidal y Embajador de España ante la Santa Sede.
Maravillas, ¡a los cinco años!, había deicidio consagrar su virginidad al Señor. Lo que fue concretándose con el tiempo. Su vocación se fue orientando hacia el carmelo, donde ingresó (el 12 de octubre de 1919), en El Escorial, fundación del de Salamanca.
Al cabo de los años, experimentó la llamada a fundar nuevos carmelos. Obtenido el permiso del Obispo de Madrid, en 1924, salió para el Cerro de los ángeles, donde, al cabo de dos años, concluyó el nuevo convento. Durante el tiempo de la República (desde 1931), las monjas permanecieron en el Cerro vigilantes y atentas. De ahí le vino a la M. Maravillas la costumbre de no dormir más allá de dos o tres horas, y de hacerlo vestida y sentada en el suelo. Por aquellos años (1933), aceptó la fundación en Kottayan (India), donde envió ocho monjas.
En julio de 1936, con motivo de la Guerra Civil Española, las monjas del Cerro de los ángeles fueron detenidas y llevadas a Getafe. De allí pudieron huir a Madrid e instalarse en una casa de la calle Claudio Coello. Consiguieron salir de Madrid y marchar a Salamanca. En Cáceres, fundó otro convento. En 1939, pudo recuperar el convento del Cerro delos ángeles, que, con mucho esfuerzo, logró restaurar, con su propio trabajo.
Siguieron otras fundaciones: Duruelo, Arenas de San Pedro, Córdoba, Aravaca, La Aldehuela, Montemar-Torremolinos... Y alguno más en Hispanoamérica.
En 1972, fue aprobada por la Santa Sede la "Asociación de Santa Teresa", que pretendía conservar íntegra y en toda su pureza la herencia de santa Teresa de Jesús.
Falleció el 11 de diciembre de 1974, a la edad de 83 años, repitiendo: "¡Qué felicidad morir carmelita!".