Hola...! He mencionado anteriormente que nací en la aldea de Fuencaliente perteneciente al término municipal de Mira. Este terminaba en la margen de rio. El Cabriel era, y es, rio de muchas fronteras. Limita La Pesquera y Enguidanos con Mira; divide partidos judiciales: Motilla y Cañete y, por si no estuviera contento, provincias (Cuenca y Valencia) además, naturalmente, de las comunidades de Castilla la Mancha y Comunidad Valenciana.
Para nosotros, ribereños del Cabriel, Mira era un lugar lejano y apenas visitado excepto por razones de pura índole oficial.. (empadronamientos, la obtención cartillas de racionamiento en la posguerra, partidas de nacimiento etc). Para ir desde Fuencaliente a Mira habia un infame camino de herradura que se hacia mas llevadero desde la Casa del Alabú. Por carretera habia que entrar en la provincia de Valencia (Villargordo, Camporrobles y finalmente Mira).
Mira tenia algo mágico para mi. Ese ramillete de casas colgado sobre el rio y las huertas tan feraces le daban un toque de oasis enmedio de la desolación de la llanura del Altiplano de la Meseta.
Mis tios tenian una casa en la calle del Rio (se llamaban Milagros y Celso) entrañables, cariñosos, pura bondad.. El rio bañaba las paredes de la casa con una balconada que daba al cauce y a la vega. También estaba mi tio Porfirio Plaza, primo de mi madre, que era el alguacil y que se desvivia cuando se le pedia cualquier gestión del Ayuntamiento (incontables partidas de nacimiento para legalizar en Cañete o Cuenca). El pueblo olia siempre a establos y a productos del campo y el empedrado de las calles dejaba mucho que desear. No era obstáculo para sacar una buena impresión de la ubicación y la belleza del lugar. Eran tiempos duros, cuando los ayuntamientos no tenian presupuestos ni habia control de impuestos. Mira, era como la "capital administrativa" de nuestro pequeño mundo de la ribera del Cabriel. Lejana, distante... pero nos sentiamos "mireños" a distancia. Mi familia materna por parte de abuelo era de Mira y mi madre tenia una especial devoción a todo lo del pueblo. Habia una especie de superioridad histórica frente a otros pueblos. Mira fue siempre tierra fronteriza. Flotaba en el aire algo diferente, orgullosa de su pasado, muy de tierra alta sin necesidad de doblegarse a otras tierras que en el pasado fueron iguales en importancia y ahora por suerte histórica más florecientes.
Estuve un año en las Fiestas del Corpus... muy movidas y bullangueras. No he estado en Semana Santa, pero la gente habla maravillas de la devoción y la brillantez de los pasos.
Nunca es demasiado tarde, porque... aunque no quisiera soy "mireño" de nacimiento y raza... y eso no se puede olvidar...
Un saludo a todos.
Eduardo Monleón-Plaza
Londres. Reino Unido.
2 diciembre 2009.
Para nosotros, ribereños del Cabriel, Mira era un lugar lejano y apenas visitado excepto por razones de pura índole oficial.. (empadronamientos, la obtención cartillas de racionamiento en la posguerra, partidas de nacimiento etc). Para ir desde Fuencaliente a Mira habia un infame camino de herradura que se hacia mas llevadero desde la Casa del Alabú. Por carretera habia que entrar en la provincia de Valencia (Villargordo, Camporrobles y finalmente Mira).
Mira tenia algo mágico para mi. Ese ramillete de casas colgado sobre el rio y las huertas tan feraces le daban un toque de oasis enmedio de la desolación de la llanura del Altiplano de la Meseta.
Mis tios tenian una casa en la calle del Rio (se llamaban Milagros y Celso) entrañables, cariñosos, pura bondad.. El rio bañaba las paredes de la casa con una balconada que daba al cauce y a la vega. También estaba mi tio Porfirio Plaza, primo de mi madre, que era el alguacil y que se desvivia cuando se le pedia cualquier gestión del Ayuntamiento (incontables partidas de nacimiento para legalizar en Cañete o Cuenca). El pueblo olia siempre a establos y a productos del campo y el empedrado de las calles dejaba mucho que desear. No era obstáculo para sacar una buena impresión de la ubicación y la belleza del lugar. Eran tiempos duros, cuando los ayuntamientos no tenian presupuestos ni habia control de impuestos. Mira, era como la "capital administrativa" de nuestro pequeño mundo de la ribera del Cabriel. Lejana, distante... pero nos sentiamos "mireños" a distancia. Mi familia materna por parte de abuelo era de Mira y mi madre tenia una especial devoción a todo lo del pueblo. Habia una especie de superioridad histórica frente a otros pueblos. Mira fue siempre tierra fronteriza. Flotaba en el aire algo diferente, orgullosa de su pasado, muy de tierra alta sin necesidad de doblegarse a otras tierras que en el pasado fueron iguales en importancia y ahora por suerte histórica más florecientes.
Estuve un año en las Fiestas del Corpus... muy movidas y bullangueras. No he estado en Semana Santa, pero la gente habla maravillas de la devoción y la brillantez de los pasos.
Nunca es demasiado tarde, porque... aunque no quisiera soy "mireño" de nacimiento y raza... y eso no se puede olvidar...
Un saludo a todos.
Eduardo Monleón-Plaza
Londres. Reino Unido.
2 diciembre 2009.
