Luz ahora 0,04388 €/kWh

LOS HINOJOSOS: Al Qaeda es nuestro problema La llegada de cadáveres...

Al Qaeda es nuestro problema

La llegada de cadáveres envueltos en la bandera de España es un recordatorio brutal de la amenaza del terrorismo. Al Qaeda se extiende: toma posiciones en los campamentos de la desesperación que los palestinos tienen instalados en Líbano. Se desarrolla al ampara de la pobreza y la desesperación en el Magreb. Y se infiltra en nuestras fronteras encubierto entre las nubes de inmigrantes que llegan de áfrica.
La respuesta a Al Qaeda también nos corresponde y es un ejercicio baladí hablar de guerra, de pacificación o de funciones de policía. Hay un mandato de la ONU para participar en una fuerza de interposición en Líbano. Y no hay una situación de guerra: la hubo con la invasión de Israel y de lo que se trata es de que no haya colisión en un escenario peligroso y extraordinariamente inestable. Al Qaeda ha aprovechado la situación en ese país para tomar posiciones y llevar a cabo sus ofensivas terroristas. La explicación es así de fácil aunque al PP parece que le cuesta entenderlo.

¿A qué viene la actitud de Mariano Rajoy de provocar un debate sobre si estamos o no en situación de guerra? ¿Es una simple revancha por su responsabilidad no asumida de sumergirnos en la ilegal invasión de Irak?

Con todo lo que ha ocurrido a partir de la decisión de hincar esa guerra, ¿no tiene capacidad para hacer una autocrítica de aquella entupida equivocación? Aquello si es una guerra y además ilegítima. José María Aznar fue el factor de división de la Unión Europea y un elemento mucho más que simbólico de apoyo a la doctrina de unílateralismo de la Administración Bush. Cuando Aznar se hizo la foto de Las Azores no había terrorismo en Irak; había un sátrapa que controlaba la irradiación de Al Qaeda que ahora tiene su laboratorio terrorista para ensayar sus actividades en todo el mundo gracias a la torpeza de la invasión de ese país.

Da la impresión de que Mariano Rajoy no tiene un ápice de patriotismo y ni siquiera puede esperar a que los familiares de los soldados muertos celebren su duelo para introducir la brutal agresión a nuestros soldados en el debate político. Lo mismo que es incapaz de apoyar al Gobierno en su lucha contra ETA no puede dejar de utilizar tampoco las agresiones de Al Qaeda.

A Mariano Rajoy le resulta imposible apoyar al Gobierno en nada y sus palabras a la salida de La Moncloa sobre su apoyo a la lucha contra ETA están amenazadas por el anuncio de lo que pretende hacer en el debate del Estado de la Nación. No aprenderemos nunca que con este PP no queda mucho recorrido por hacer.