Perdona, Escorpión;
Los concejales, cuando son elegidos, reciben lo que se denomina un “mandato representativo”, por analogía al mandato que reciben los diputados en las elecciones generales (Art. 67.2 de la Constitución Española).
Esto significa que NO reciben un mandato imperativo.
La diferencia radica en que el mandato imperativo supone que las personas elegidas deben hacer “lo que se les mande” por parte de los que le eligen, y el mandato representativo supone que las personas elegidas pueden hacer “lo que quieran” con su poder de representación, pues su elección se basa en la confianza que los electores ponen en esas personas.
Por esto, después de las elecciones, las personas elegidas pueden negociar entre ellas, y tomar decisiones que a veces no convencen a las personas que les dieron el voto, pero se supone que si eligieron a fulanito es porque se fían de las decisiones que fulanito vaya a tomar en el futuro.
Otra cosa es que en la siguiente legislatura esas personas se sientan identificadas o no con las decisiones que en su momento adoptaron sus representantes, y ahora le renueven su confianza votándoles de nuevo, o por el contrario no les confíen más su voto.
Pero esto no es un fraude contra la voluntad de los electores.
Nadie arrebata la alcaldía a nadie.
Los concejales electos se reúnen y entre ellos eligen al que será Alcalde.
Nadie se burla de la soberanía popular.
En lugar de pensar que debe gobernar la lista más votada, es igualmente lícito pensar que esa lista ha sido derrotada por los que NO quieren que gobierne, ya que la mayoría ha votado otras opciones diferentes, y estas opciones diferentes SI son mayoría.
Esta ley electoral de la que reniegas es la que interesa a los partidos mayoritarios (PP – PSOE), y por eso la mantienen.
Lo que tiene que hacer el PP si quiere gobernar en el ayuntamiento es ser menos soberbio y pactar con los demás, y no culpar de fraude cuando los demás SI son capaces de negociar entre ellos.
¿Por qué el PP no consigue la mayoría? Que haga autocrítica y se confiese (que son muy católicos, creo).
La respuesta es fácil: Dan miedo. Buscan revancha. Parecen una jauría babeante ante la inminencia de la presa vencida.
Pero puede que se lleven alguna sorpresa
La finca no es del PP.
El voto es libre.
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