En estos tiempos revueltos, donde nos zarandea la duda sobre dónde irá a parar La Ventosa y sus gentes dentro de unos años, no estaría de más recordar lo que fuimos. Nos resultaría útil como vía de escape, sería una forma de soltar lastre y, en cierto modo, hasta elevaríamos nuestro nivel de autoestima.
Recordando y comparando caeremos en la cuenta de que ningún tiempo pasado fue mejor, (aunque Manuel y Juanito el Monaguillo nos quieran convencer de lo contrario) y menos en La Ventosa y comarca donde durante la posguerra y épocas de los 50 o 60 se pasaron muchas necesidades y carencias de casi todo. Actualmente, mejor o peor, pero todo el mundo vive. En aquellos tiempos, cuando se agotaron los escasos recursos de las gentes de nuestro pueblo, no les quedó otro remedio que cambiar de aires y emigrar en desbandada por todo el territorio Español, y algunos cruzaron las fronteras de otros países,
Ahora, después de un periodo de desaforado y salvaje desarrollismo, en lugar de haber consolidado nuestra situación tenemos un pueblo anclado en el pasado y un futuro no muy halagüeño en un país donde parte de su clase política y entorno se ha dedicado a sisar o robar. Por eso el 97 por ciento de los ciudadanos (según las encuestas) repudia a sus dirigentes; principalmente, por la gestión de los fondos públicos, por su desfachatez a la hora de mentir a mansalva y por su nula capacidad para ilusionar al personal en situaciones difíciles y, encima, con más de trescientos de ellos imputados y algunos, los menos, condenados.
¡Viva la Democracia! En esta situación y ante el auge de los movimientos sociales, cada día más pujantes como se está viendo con el tema de los desahucios que ha hecho empezar a claudicar a los dos partidos mayoritarios, surgen voces de la derecha rancia y sin complejos, como la de María Dolores Cospedal, anunciándonos tiempos de “vacas flacas” mas recortes en todo y que llegaran a todos. Y como suele ocurrir, recortando mas a quien menos tiene,
Desearía que ahora que pintan “bastos “no se acordaran para los recortes de nuestro pueblo y comarca, los mismos que durante los años de bonanza no se han acordado de estas tierras, cuando pintaban “oros”. Y como temo que no será asi, ¡virgencita que me quede como estoi ¡Y como se suele decir ante lo que se avecina “”que el señor, nos coja confesaos””
Un abrazo de UNO MAS
Recordando y comparando caeremos en la cuenta de que ningún tiempo pasado fue mejor, (aunque Manuel y Juanito el Monaguillo nos quieran convencer de lo contrario) y menos en La Ventosa y comarca donde durante la posguerra y épocas de los 50 o 60 se pasaron muchas necesidades y carencias de casi todo. Actualmente, mejor o peor, pero todo el mundo vive. En aquellos tiempos, cuando se agotaron los escasos recursos de las gentes de nuestro pueblo, no les quedó otro remedio que cambiar de aires y emigrar en desbandada por todo el territorio Español, y algunos cruzaron las fronteras de otros países,
Ahora, después de un periodo de desaforado y salvaje desarrollismo, en lugar de haber consolidado nuestra situación tenemos un pueblo anclado en el pasado y un futuro no muy halagüeño en un país donde parte de su clase política y entorno se ha dedicado a sisar o robar. Por eso el 97 por ciento de los ciudadanos (según las encuestas) repudia a sus dirigentes; principalmente, por la gestión de los fondos públicos, por su desfachatez a la hora de mentir a mansalva y por su nula capacidad para ilusionar al personal en situaciones difíciles y, encima, con más de trescientos de ellos imputados y algunos, los menos, condenados.
¡Viva la Democracia! En esta situación y ante el auge de los movimientos sociales, cada día más pujantes como se está viendo con el tema de los desahucios que ha hecho empezar a claudicar a los dos partidos mayoritarios, surgen voces de la derecha rancia y sin complejos, como la de María Dolores Cospedal, anunciándonos tiempos de “vacas flacas” mas recortes en todo y que llegaran a todos. Y como suele ocurrir, recortando mas a quien menos tiene,
Desearía que ahora que pintan “bastos “no se acordaran para los recortes de nuestro pueblo y comarca, los mismos que durante los años de bonanza no se han acordado de estas tierras, cuando pintaban “oros”. Y como temo que no será asi, ¡virgencita que me quede como estoi ¡Y como se suele decir ante lo que se avecina “”que el señor, nos coja confesaos””
Un abrazo de UNO MAS