Recuerdo mis comienzos e inicio del deporte cinegético allá por los años 1977/78 y recuerdo con nostalgia como en las largas jornadas de caza ni siquiera hacia falta llevar agua encima para calmar la sed que sin duda te llegaría a lo largo del trabajoso día, pues Durante esta época casi todos los montes de La Ventosa chorreaban vida por sus laderas.
El recuerdo por estas fechas es que todas las fuentes y manantiales estaban activas, y corrían las aguas limpias y claras por todos o casi todos los barrancos del término municipal durante todo el año, en las que te podías refrescar en verano en cualquier lugar y no digamos del rió con la abundancia de caudal en los que había lugares que los jóvenes del pueblo se reunían para el baño.
El término municipal de La Ventosa era rico en agua y las fuentes y manantiales abundantes y repartidas por los cuatro puntos cardinales de su geografía.
FUENTE EL VILLAR (FUENTE ESTRELLA DEL PUEBLO), es la que exteriormente en mejor estado de conservación se encuentra, ya que todavía muchas personas la usan en sus casas para beber, siendo esta de una calidad y finura excelente, aunque en tiempos de muchas lluvias cuando su manantial se encuentra lleno las yerbas hacen contacto con el agua y dejan un sabor a hierba sinceramente bastante desagradable, circunstancia esta que se debería de tener en cuenta y por quien corresponda cuando empiece el invierno hacerle un mantenimiento en este sentido, pues su preciado liquido se lo merece.
FUENTE LA PEÑA; Aunque de propiedad particular siempre será de las más queridas y recordadas pues no en vano las Ventoseras han usado sus aguas para la limpieza de la ropa haciendo la colada durante muchos años en ella hasta que se hicieron los nuevos lavaderos (ya también viejos).
LA FUENTE MOLINA; Abrevadero de animales y salvación de cazadores.
FUENTE JUAN TIESO; Con sus dos grandes pilones de agua en los que una persona podía bañarse entera en los días tórridos del verano y especialmente durante la siega para quitarse el polvillo de la cebada que tanto picaba en el cuerpo.
No me quiero olvidar de otras muy queridas y carismáticas para la localidad y sus gentes como son FUENTE GRANDE; FUENTE CAMINO DEL MONTE; FUENTE TRASANBLAS; FUENTE EL PUERCO; FUENTE SOCECILLO; FUENTE EL PILAREJO etc., etc., todas ellas de manantial y por lo tanto aguas naturales y creo que sin ninguna clase de manipulación humana.
Muchas de ellas en la actualidad se encuentran desaparecidas y en total olvido, secas y olvidadas; quiero al recordarlas que sirva de homenaje para las personas que algún día calmaron su sed en ellas y se refrescaron dándoles un inmenso placer y bienestar al hacer uso de sus aguas tengan un recuerdo agradable hacia ellas.
Un saludo.
El recuerdo por estas fechas es que todas las fuentes y manantiales estaban activas, y corrían las aguas limpias y claras por todos o casi todos los barrancos del término municipal durante todo el año, en las que te podías refrescar en verano en cualquier lugar y no digamos del rió con la abundancia de caudal en los que había lugares que los jóvenes del pueblo se reunían para el baño.
El término municipal de La Ventosa era rico en agua y las fuentes y manantiales abundantes y repartidas por los cuatro puntos cardinales de su geografía.
FUENTE EL VILLAR (FUENTE ESTRELLA DEL PUEBLO), es la que exteriormente en mejor estado de conservación se encuentra, ya que todavía muchas personas la usan en sus casas para beber, siendo esta de una calidad y finura excelente, aunque en tiempos de muchas lluvias cuando su manantial se encuentra lleno las yerbas hacen contacto con el agua y dejan un sabor a hierba sinceramente bastante desagradable, circunstancia esta que se debería de tener en cuenta y por quien corresponda cuando empiece el invierno hacerle un mantenimiento en este sentido, pues su preciado liquido se lo merece.
FUENTE LA PEÑA; Aunque de propiedad particular siempre será de las más queridas y recordadas pues no en vano las Ventoseras han usado sus aguas para la limpieza de la ropa haciendo la colada durante muchos años en ella hasta que se hicieron los nuevos lavaderos (ya también viejos).
LA FUENTE MOLINA; Abrevadero de animales y salvación de cazadores.
FUENTE JUAN TIESO; Con sus dos grandes pilones de agua en los que una persona podía bañarse entera en los días tórridos del verano y especialmente durante la siega para quitarse el polvillo de la cebada que tanto picaba en el cuerpo.
No me quiero olvidar de otras muy queridas y carismáticas para la localidad y sus gentes como son FUENTE GRANDE; FUENTE CAMINO DEL MONTE; FUENTE TRASANBLAS; FUENTE EL PUERCO; FUENTE SOCECILLO; FUENTE EL PILAREJO etc., etc., todas ellas de manantial y por lo tanto aguas naturales y creo que sin ninguna clase de manipulación humana.
Muchas de ellas en la actualidad se encuentran desaparecidas y en total olvido, secas y olvidadas; quiero al recordarlas que sirva de homenaje para las personas que algún día calmaron su sed en ellas y se refrescaron dándoles un inmenso placer y bienestar al hacer uso de sus aguas tengan un recuerdo agradable hacia ellas.
Un saludo.
