A Un Olmo Centenario
Impávido en la Plaza del Olmillo,
ahito de sol, lluvias y de vientos
llagaste centenario, olmo viejo.
Tenías muchos años,
al menos ya cumpliste los trescientos.
Aún está sonando en mis oìdos
el golpe que al caer diste en el suelo.
Contuve un suspiro
al ver como caía nuestro "abuelo".
Después, el motosierro
en una minuciosa cirugía
separaba los miembros de tu cuerpo.
Y aquella macabra sinfonía
clavada en el alma yo la tengo.
¡Oh cuántas veces
jugágamos de niños en tu hueco,
y tú nos acogiste bajo el vientre
lo mismo que la llueca a sus polluelos!
Debajo de tus ramas,
abiertas con amor de abrazo inmenso,
anciano venerable,
rumiaron sus nostálgias muchos viejos,
y tú, muy sigiloso,
oíste los murmullos de sus rezos.
Saludos cordiales a tod@s
ABACO
Impávido en la Plaza del Olmillo,
ahito de sol, lluvias y de vientos
llagaste centenario, olmo viejo.
Tenías muchos años,
al menos ya cumpliste los trescientos.
Aún está sonando en mis oìdos
el golpe que al caer diste en el suelo.
Contuve un suspiro
al ver como caía nuestro "abuelo".
Después, el motosierro
en una minuciosa cirugía
separaba los miembros de tu cuerpo.
Y aquella macabra sinfonía
clavada en el alma yo la tengo.
¡Oh cuántas veces
jugágamos de niños en tu hueco,
y tú nos acogiste bajo el vientre
lo mismo que la llueca a sus polluelos!
Debajo de tus ramas,
abiertas con amor de abrazo inmenso,
anciano venerable,
rumiaron sus nostálgias muchos viejos,
y tú, muy sigiloso,
oíste los murmullos de sus rezos.
Saludos cordiales a tod@s
ABACO
