Comenzamos el nuevo año, unos con más frio que otros, y si no que se lo digan a nuestro amigo antonio con sus 21 grados, para darse un baño.
Hace unos años recuerdo que por iniciativa del cura de La Ventosa (Don Cesar...)se organizó una cabalgata de Reyes, la única que yo recuerdo, consistia en tres hombres del pueblo, disfrazados de reyes, uno era jaime el del tio Benito, otro creo que era Luis Redondo del tercero no me acuerdo, si alguno se acuerda que me lo comunique solo como información, montados sobre mulas y con sus respectivos pajes, no recuerdo sus nombres hicieron el trayecto desde la fábrica de aceite hasta la iglesia recorriendo toda la calle Grande. Junto a la comitiva circulaba un tractor con su remolque donde estaban depositados nuestros regalos, que previamente y unos dias antes habiamos entregado en la parroquia, la emocion no era mucha pues cada uno sabiamos de antemano el juguete que nos iban a dar los reyes, pero fué todo un cantecimiento y guardo un grato recuerdo de aquel día, lo más fantástico fué a la hora de repartirlos en la puerta de la iglesia cuando digeron mi nombre corrí a por mi coche de bomberos, otros recibieron otros juguetes incluso una bicicleta.
-Redero-.
Hace unos años recuerdo que por iniciativa del cura de La Ventosa (Don Cesar...)se organizó una cabalgata de Reyes, la única que yo recuerdo, consistia en tres hombres del pueblo, disfrazados de reyes, uno era jaime el del tio Benito, otro creo que era Luis Redondo del tercero no me acuerdo, si alguno se acuerda que me lo comunique solo como información, montados sobre mulas y con sus respectivos pajes, no recuerdo sus nombres hicieron el trayecto desde la fábrica de aceite hasta la iglesia recorriendo toda la calle Grande. Junto a la comitiva circulaba un tractor con su remolque donde estaban depositados nuestros regalos, que previamente y unos dias antes habiamos entregado en la parroquia, la emocion no era mucha pues cada uno sabiamos de antemano el juguete que nos iban a dar los reyes, pero fué todo un cantecimiento y guardo un grato recuerdo de aquel día, lo más fantástico fué a la hora de repartirlos en la puerta de la iglesia cuando digeron mi nombre corrí a por mi coche de bomberos, otros recibieron otros juguetes incluso una bicicleta.
-Redero-.