Cada vez resulta más dificil, esto de escribir en el foro, menos mal que todavia tenemos por aquí al amigo Juanito, al amigo Antonio, y por supuesto a la Andalucilla.
Por cierto Juanito, yo me apunto a esa comida con los demás foreros, que quieran hacerlo, ¡ya quedaremos¡.
El coche Cubillo llegaba a La Ventosa, desde Cuenca, a las cinco o a las seis de la tarde dependiendo de la época, pero aparte del transporte quiero recordar a su conductor, el señor Agapito, el que tantas veces, hiciera frío o calor, nos traia todos los días (menos los festivos), un poco de animación y nos sacaba un poco de la monotonia.
Recuerdo que nos poniamos a esperarle por la caseta de la luz, y cuando asomaba por la cuesta del puente de La Virgen, saliamos corriendo y gritando ¡¡ya biene el coche Cubillo¡¡, Hasta llegar a la casa de Don Pedro José que es donde tenía la parada, era todo un acontecimiento.
Concha ya no escibes por el foro, quizas te resulte dificil hacerlo, como a algunos de los demás paisanos, ánimo y un fuerte abrazo.
Un saludo para todos.
-Redero-.
Por cierto Juanito, yo me apunto a esa comida con los demás foreros, que quieran hacerlo, ¡ya quedaremos¡.
El coche Cubillo llegaba a La Ventosa, desde Cuenca, a las cinco o a las seis de la tarde dependiendo de la época, pero aparte del transporte quiero recordar a su conductor, el señor Agapito, el que tantas veces, hiciera frío o calor, nos traia todos los días (menos los festivos), un poco de animación y nos sacaba un poco de la monotonia.
Recuerdo que nos poniamos a esperarle por la caseta de la luz, y cuando asomaba por la cuesta del puente de La Virgen, saliamos corriendo y gritando ¡¡ya biene el coche Cubillo¡¡, Hasta llegar a la casa de Don Pedro José que es donde tenía la parada, era todo un acontecimiento.
Concha ya no escibes por el foro, quizas te resulte dificil hacerlo, como a algunos de los demás paisanos, ánimo y un fuerte abrazo.
Un saludo para todos.
-Redero-.