Los moyanos alcanzaron fama de rebeldes por la defensa que hicieron de sus fueros, incluso ante las mismas Cortes Castellanas por medio de sus representantes permanentes. Llegaron -hecho insólito- a comprar su libertad y derechos en 1391 a la viuda de D. Juan de Albornoz, señor de Moya, por 10.000 florines de oro. Aun así, tampoco fueron respetados, en ocasiones, sus fueros. Juan II dio Moya al Marqués de Villena en 1451 contra el que se resistieron los moyanos con éxito. En 1463, Enrique IV hizo ... (ver texto completo)