Mejores mensajes de HUERTA DE LA OBISPALIA:
Encuentro el edificio del Ayuntamiento muy bonito, muy distinto al que conocí en mis años de juventud, años cuarenta, con la escuela de niños, a la que iba yo, en el piso superior, con cuarto de castigo debajo del viejo reloj que no funcionaba, y la escuela de niñas y el ayuntamiento y juzgado en la planta baja, y la plaza sin pavimentar con la fuente en medio. Mis padres vivieron después en la esquina de la plaza, calle de las Huertas número dos, y mi tía Juliana en la misma plaza, en la cara oeste.
Hola Pedro, es una sorpresa encontrarme contigo. Solo un saludo. Félix.
El jueves, día 26, se presentó en el Instituto Pedro Mercedes de Cuenca con gran afluencia de público, el libro de poesía "Los Lupanares del Alma" de Carlos Solano Oropesa, natural de Huerta de la Obispalía. Al acto acudió su alcaldesa Gema Rubio Contreras y su ex-alcalde José María Matas Monsálvez, así como familiares y otras personas de Huerta y compañeros y amigos de Carlos Solano, profesor durante 16 años de dicho instituto. Fue una presentación preciosa, llevada a cabo por la coordinadora del ... (ver texto completo)
Buenas no se si alguien vera esto pero yo tambien voy a HUERTA DE LA OBISPALIA de echo mi madre tiene una casa, esta en la c) LOS ARRABALES y la tiene en venta por si a alguien le interesa, por motivos de la vida no podemos ir como ibamos antes desde peques hemos estado hiendo alli de echo como comenta sñ PEDRO el ayuntamiento yo y todos los jobenes beiamos la tele en un cuarto que le deciamos el teleclu tenian unos bancos y mos ibamos a ver la tele alli por que en las casas no habia, que recuerdos ... (ver texto completo)
Me gustan las pipas
El nombre de este paraje, siempre fué "La Fuente Vieja", que estaba conservada en su parte vertical; pero el suelo (horizontal, estaba muy abandonado). Ahora se ve que la parte horizontal pilar y aledaños está reparado (nuevo); quizá por eso la titulen como la fuente nueva; más bien sería: "Aspecto actual de la que fuera fuente vieja", y que tiene alrededor de un siglo de existencia.
Encuentro el edificio del Ayuntamiento muy bonito, muy distinto al que conocí en mis años de juventud, años cuarenta, con la escuela de niños, a la que iba yo, en el piso superior, con cuarto de castigo debajo del viejo reloj que no funcionaba, y la escuela de niñas y el ayuntamiento y juzgado en la planta baja, y la plaza sin pavimentar con la fuente en medio. Mis padres vivieron después en la esquina de la plaza, calle de las Huertas número dos, y mi tía Juliana en la misma plaza, en la cara oeste.