Si eres de Horcajo, el del muñeco de escayola te has pasado. Rjo has de ser y en el fuejo rojo morirás.
Qué pena que exista gente como tú, atea, hereje y llena de pecado. Ni con años de contricción te salvarías. Espero no hablar nunca contigo, seguro que descubro el diablo que llevas dentro.
Qué pena que exista gente como tú, atea, hereje y llena de pecado. Ni con años de contricción te salvarías. Espero no hablar nunca contigo, seguro que descubro el diablo que llevas dentro.