Primero, no creo que me este “pasando” por decir la verdad.
Segundo, no soy Señora.
Y Tercero, no soy alcaldesa, ni estoy en el
ayuntamiento.
La critica fácil, malintencionada y que solo persigue desprestigiar a la gente que trabaja, demuestra claramente obsesión, mala fe, envidia, ira y rencor. (todo eso si que es pecado).
Insisto, dejar a la gente trabajar en paz por mi querido
pueblo, aunque moleste a algunos, ¡que le vamos a hacer!, que tomen ejemplo, colaboren y “arrimen el hombro” por
... (ver texto completo)