Siento nuestra tierra con añoranza, nuestro
pueblo con intimidad, como me hubiera gustado que nuestros dirigentes se hubieran empeñado en crear riqueza para que muchos de nosotros no huvieramos de emigrar. Ahora solo nos queda la nostalgia.
Por favor los que todavia estais por ahí y teneis posibilidades, luchar por crear puestos de trabajo, para que la añoranza no invada vuestros corazones.
Un saludo afectuoso.