¿Sabeis qué?
Cierto dia, hace ya algunos años(Jo! me da pudor descubrir mi identidad)
Decidimos con unos
amigos instalar en una de estas chozas nuestra
casa oKupa.
Limpiamos, recogimos un perro abandonado (tadas las
casas oKupa tiene su perro abandonado) pasabamos allí las torridas tardes de
verano, ensayando nuestra independencia, pero no recuerdo bien si fue la responsabilidad o los viejos del lugar, el caso es la experiencia se acabo pronto.
¿Alguno de vosotros compartió esa vivencia conmigo?