Bueno, no me refería precisamente a que haya más "cosas" en las ciudades. Mira he vivido en grandes ciudades durante años, y también en pueblos más pequeños que El Provencio (el record lo tengo en un pueblo de 35 habitantes donde estuve un año). Pues es curioso que toda esa experiencia de vivir en lugares diversos me ha hecho valorar más El Provencio.
De joven me fui con unas ganas locas de salir de aquí, y a los años regresé con unas ganas locas que regresar, pero ya conociendo lo que hay ahí afuera, y no hay color.
Por ejemplo, ahora es cuando más disfruto de Madrid, y no cuando vivía allí que no paraba ni tenía tiempo para nada, prisas, estres y todo tan caro que costaba llegar a fin de més. Metido en esa dinámica no me planteaba disfrutar de todo lo que ofrecía esa ciudad, pues ahora voy cuando puedo y lo disfruto, pero vivo en mi pueblo y encantado de ello.
Es deci2 que sí, que teneis razón que en un Madrid hay muchas cosas, pero también es tan absorvente y tan exigente el ganarte la vida allí que lo que te quita es lo más valioso que podemos tener que es el tiempo.
Y a eso me refería cuando hemos estado hablando de nuestros hijos y el dedicarle tiempo, creo que en ese sentido las familias que vivimos en los pueblos somos unos privilegiados, porque si queremos podemos dedicarle más tiempo a nuestros hijos que los de la ciudad.
¿cuantos padres que viven en Madrid cuando salen a trabajar sus hijos están dormidos y cuando regresan también? y solo los ven el fin de semana con la ineludible excursión al centro comercial para paorvisionar la despensa.
Y sin embargo, por mucho que se diga aquí en El Provencio yo veo que año a año vamos teniendo más servicios, lentamente pero cada vez hay más cosas, y aveces es más la oferta de actividades que lo que luego la gente participa.
De joven me fui con unas ganas locas de salir de aquí, y a los años regresé con unas ganas locas que regresar, pero ya conociendo lo que hay ahí afuera, y no hay color.
Por ejemplo, ahora es cuando más disfruto de Madrid, y no cuando vivía allí que no paraba ni tenía tiempo para nada, prisas, estres y todo tan caro que costaba llegar a fin de més. Metido en esa dinámica no me planteaba disfrutar de todo lo que ofrecía esa ciudad, pues ahora voy cuando puedo y lo disfruto, pero vivo en mi pueblo y encantado de ello.
Es deci2 que sí, que teneis razón que en un Madrid hay muchas cosas, pero también es tan absorvente y tan exigente el ganarte la vida allí que lo que te quita es lo más valioso que podemos tener que es el tiempo.
Y a eso me refería cuando hemos estado hablando de nuestros hijos y el dedicarle tiempo, creo que en ese sentido las familias que vivimos en los pueblos somos unos privilegiados, porque si queremos podemos dedicarle más tiempo a nuestros hijos que los de la ciudad.
¿cuantos padres que viven en Madrid cuando salen a trabajar sus hijos están dormidos y cuando regresan también? y solo los ven el fin de semana con la ineludible excursión al centro comercial para paorvisionar la despensa.
Y sin embargo, por mucho que se diga aquí en El Provencio yo veo que año a año vamos teniendo más servicios, lentamente pero cada vez hay más cosas, y aveces es más la oferta de actividades que lo que luego la gente participa.