El
Altar de
San José, a espaldas del Altar de San Fabián y San Sebastián y en su mismo pilar se ubica este altar fundado en el año 1740 por el racionero de la
Catedral José Cano Abril.
Su
retablo barroco tiene influencias del rococó francés, tal y como evidencian el total de veintitrés
espejos que lo adornan así como el gran dosel pictórico que lo enmarca.
De ese total de 23 espejos, bordeando al retablo hay un total de 12 espejos mayores, seis a cada lado, con ornamentadas molduras.
En la parte central del retablo, en una
hornacina entre
columnas ricamente decoradas y con
capiteles compuestos, se encuentra la talla en madera policromada con la figura de San José.
Los otros once espejos más pequeños que forman parte del retablo son los que aparecen en el marco de la hornacina, tanto en las pilastras como en el
arco de la misma.