El DESAGRAVIO
Por dinero nunca fui comprado
la vida me obligó a la obediencia
y con criterio mísero fui enjuiciado
esto no medra, pero da paciencia.
¿De qué te sirve tanta sumisión?
¿si se tradujese acaso en dinero?
le vería alguna buena justificación
pero tu trino no pasará de jilguero.
Nunca perderé por ello la ilusión
aunque la crítica con saña me refleje
y la espina se clave en el corazón
tolerante siempre seré como el fleje.
Halago y desprecio no es la moneda
que sonará en mi pequeño bolsillo
el amor fue para mi pastora LEDA
y mis besos para sacarle el brillo.
Del poeta de Belmonte
Por dinero nunca fui comprado
la vida me obligó a la obediencia
y con criterio mísero fui enjuiciado
esto no medra, pero da paciencia.
¿De qué te sirve tanta sumisión?
¿si se tradujese acaso en dinero?
le vería alguna buena justificación
pero tu trino no pasará de jilguero.
Nunca perderé por ello la ilusión
aunque la crítica con saña me refleje
y la espina se clave en el corazón
tolerante siempre seré como el fleje.
Halago y desprecio no es la moneda
que sonará en mi pequeño bolsillo
el amor fue para mi pastora LEDA
y mis besos para sacarle el brillo.
Del poeta de Belmonte